Intervento
di p. Jos� Maria Arnaiz sm
Bienvenidos
religiosos a esta marcha Organizada por St Egidio con dos objetivos
principales:
reforzar la
voluntad de paz y las iniciativas de paz hacer memoria de todos los
lugares que en el Norte y en el Sur del mundo sufren por la guerra y
el terrorismo.
En todos esos
pa�ses hay religiosos y religiosas presentes. Viven y trabajen en
pa�ses en guerra. De estos hermanos y hermanas hacemos un recuerdo
hoy. A ellos estamos unidos de modo especial en esta jornada.
Esta marcha se
dirige hacia la Plaza de San Pedro. All� nos dirigimos para
encontrarnos y escuchar al hombres que no se cansa de repetir que la
guerra es la causa de todas las pobrezas y de todas las
destrucciones. Ese hombre, el Papa Juan Pablo II, vive la pasi�n de
la paz, hace todo para que las guerras no se den. El sue�a y nos
hace so�ar con un mundo sin guerras. M�s a�n, nos hace pensar y
trabajar para que se organice el mundo de tal modo que la guerra,
sea en la pr�ctica imposible. De �l vamos a oir estas palabras
enormemente fuertes:
"L`umanit�
si trova davanti a una sfida cruciale: se non riuscir� a dotarsi di
istituzioni realmente efficaci per scongiurare il flagello della
guerra, il rischio � che il diritto della forza prevalga sulla
forza del diritto".
El Papa en el mensaje de esta jornada de la paz afirma que ha
llegado el momento para que la humanidad aprenda a prevenir los
conflictos sin el recurso a las armas. El augurio del Papa es que el
mundo viva un renovado y aut�ntico esp�ritu de legitimidad
internacional.
Para que este gran
deseo sea una realidad los religisos hacemos este peque�o gesto de
marchar en este primer d�a del a�o 2004 junto con los difernetes
integrantes del pueblo de Dios hasta la Plaza San Pedro y all�
escuchar al Papa y pedir paz para quienes en guerra est�n.
Pace in tute le terre!
|