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9 de mayo de 2000 |
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CIUDAD DEL VATICANO, 9 mayo (ZENIT.org).- "El siglo de los m�rtires", este es el libro que acaba de publicar en italiano (Mondadori, 526 p�ginas) Andrea Riccardi, un padre de familia que no s�lo ha fundado la Comunidad de San Egidio --uno de los movimientos eclesiales con mayor crecimiento en estos momentos-- sino que adem�s es catedr�tico de Historia. El
volumen tiene en cuenta el trabajo que ya ha realizado la Comisi�n para
los "Nuevos M�rtires" constituida por el mismo Juan Pablo II
con motivo de este Jubileo. El 7 de mayo, en una celebraci�n ecum�nica
sin precedentes, fueron recordados por el Santo Padre y por
representantes de todas las Iglesias cristianas. Martirio de masa El resultado de la comisi�n se concreta, por el momento, en un elenco de 12.692 "testigos de la fe del siglo XX". La lista ser� entregada al Papa en oto�o y ser� �l quien decida el uso que se har� de ella. Obviamente se trata de un n�mero muy inferior a la realidad. Un estudio de los expertos vaticanos calcula que estos hombres y mujeres que han dado su vida por Cristo en el �ltimo siglo son unos tres millones. El siglo de los derechos humanos a diseminado la muerte precisamente entre los disc�pulos de Cristo. �C�mo ha podido suceder algo as�? Al hojear el libro de Riccardi, en el que se presenta el testimonio de estos "testigos" de Cristo hasta la muerte --pocos llegar�n a ser proclamados "m�rtires" seg�n el proceso can�nico--, la primera impresi�n es de sorpresa; la segunda de conmoci�n. El
primero en sorprenderse ha sido precisamente Riccardi: "No puedo
decir que no estuviera informado sobre la historia de las persecuciones
de este siglo --confiesa tras haber accedido al archivo de la Comisi�n
vaticana para los "Nuevos m�rtires"--. Pero no me hab�a dado
cuenta de su amplitud y profundidad. No nos encontramos ante historias
de cristianos valientes, sino ante un martirio de masa". "Martirio", un concepto complicado La
palabra "martirio" es la que m�s dificultades ha presentado,
tanto para la Comisi�n vaticana como para el mismo Riccardi. Juan Pablo
II la ha asociado al siglo que termina, recuerda el autor del libro,
"con la intuici�n de un hombre y de un pastor que se ha formado en
la �poca de los dos totalitarismos ateos". Su experiencia personal
le hizo comprender que el siglo XX ha sido un per�odo en el que
"la Iglesia ha vuelto a ser m�rtir, a trav�s de las figuras
"comunes" que han dado la vida para no renegar de su identidad
cristiana". Ahora bien, el haber recogido todos estos testimonios y
publicarlos de manera ordenada no equivale a "un proceso de
canonizaci�n de masa", sino que responde al deber de la Iglesia de
"recuperar la memoria". Se trata de situaciones sumamente
diferentes entre s�: se va desde los "gulags" sovi�ticos a
los campos de concentraci�n nazis, de las misioneras que en �frica han
dado su vida para curar a enfermos hasta el exterminio de los armenios.
Riccardi concluye sorprendido: "Casi en todos los pa�ses, se
cuentan v�ctimas que han muerto para no renegar de la fe o a causa de
una vida inspirada por ella: han sido pueblos enteros, pobres e
intelectuales, cardenales y obispos. En el siglo XX se ha tratado de
asesinar a un Papa...". El fracaso de la raz�n Pero, �por qu� se ha dado este fen�meno precisamente en nuestro siglo? "Por que se cre�a que hab�a llegado el triunfo de la raz�n --explica el fundador de la Comunidad de San Egidio--: la modernidad ten�a que ser laicista y antirreligiosa, y no acept� la supervivencia del hombre creyente. Bajo su hoz han ca�do millones de cristianos, pero tambi�n fieles de otras religiones". Pero
hay otro fen�meno decisivo que tambi�n subraya Riccardi: "Nunca
como en este siglo ha sido predicado el Evangelio en regiones del
planeta alejadas de los pa�ses de ra�ces cristianas. En muchas zonas,
como por ejemplo en Asia, los cristianos han sido v�ctimas del odio
desencadenado por otras religiones contra su presencia". Por qu� hacer memoria Este Jubileo ser� recordado de manera particular por dos acontecimientos sin precedentes que han tenido lugar en un breve intervalo de tiempo: la petici�n solemne de perd�n por los pecados cometidos por los hijos de la Iglesia y la conmemoraci�n de los testigos de la fe de las diferentes confesiones cristianas. "La Iglesia pide perd�n y al mismo tiempo lo ofrece --explica Riccardi--. Los cristianos han sido asesinados por reg�menes violentos, as� como por otros cristianos que les persiguieron en nombre de una mal entendida "justicia". No se hace memoria para guardar rencor, sino para aprender. La Iglesia en el siglo XX ha sido m�rtir como nunca antes en la historia, pues ha sufrido un martirio de masa. El Papa nos pide que meditemos en la lecci�n de todo un pueblo de testigos, la mayor�a de ellos desconocidos. Como historiador, yo me limito a reconstruir los hechos y el contexto: espero que otros se sientan motivados a explorar esta veta".
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