03/09/01

La diplomacia de la amistad

Pocos, pero muy activos. Predominio de j�venes universitarios. Franja social media alta. Evangelizadores fieles a la l�nea del papa Wojtyla. La que combina compromiso y contemplaci�n; moralidad estricta y acci�n social decidida. Los dirige Jaume Castro, un laico que como la mayor�a de socios de San Egidio, reparte su tiempo entre la universidad -es profesor de Qu�mica-, la acci�n social -tienen un peque�o centro de atenci�n a los ni�os en el barrio de La Mina, visitan a enfermos y ancianos�- y la espiritual -cada tarde se re�nen en la peque�a iglesia rom�nica de Sant Ll�tzer, en la plaza del Padr�, para pensar y rezar-. "Vamos al encuentro de los m�s pobres, como san Francisco de As�s, que encarna nuestro ideal de vida -me explic� Jaume Castro al poco de instalarse en la plaza del Padr�, en los locales de una vieja tienda de muebles donde tienen la sede social-. No somos una asociaci�n asistencial, sino gente que hace compa��a, que ofrece amistad a quienes viven solos� �Que por qu� hacemos esto? Ir a la b�squeda de los otros da felicidad."

Sin embargo, la importancia del encuentro organizado ahora en Barcelona demuestra que adem�s de actuar en la base, los de San Egidio se mueven tambi�n con mucha fuerza en las alturas.

En los poco m�s de cinco a�os que llevan actuando en Barcelona han conseguido que el "romano" Pasqual Maragall les cediera la iglesia de Sant Ll�tzer -inicialmente destinada a la funci�n de local p�blico para el barrio-, se han llevado a Jordi Pujol a conferenciar a Padua -y �ste se ha tra�do al fundador del grupo, Andrea Riccardi, a conferenciar en el palau de la Generalitat-, han convocado a manifestarse por la paz en Argelia en la plaza Sant Jaume y han conseguido que el mism�simo Felipe Gonz�lez disertara en el coraz�n del Raval sobre el libro de Umberto Eco y el cardenal Carlo Maria Martini "�En qu� creen los que no creen?". Si a�adimos que en uno de los esfuerzos de la Iglesia por encontrar una v�a para la paz en el Pa�s Vasco apareci� un miembro de San Egidio, se entender� que la comunidad de Barcelona, como las del resto del mundo, donde tienen 15.000 afiliados, cumple a la perfecci�n con la idea de su fundador, Andrea Riccardi, de forzar una "diplomacia basada en la amistad".

-�Son ustedes, como se dice en Roma, la "diplomacia paralela de la Santa Sede"?, pregunt� a Jaume Castro en 1998.

-Somos miembros de la Iglesia, y tenemos una libertad para actuar que el Vaticano, como Estado, no tiene

Eugeni MADUE�O