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05/09/2001 |
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El l�der de la Comunidad de San Egidio, Andrea Riccardi, asegur� ayer que �un estado democr�tico tiene todo el derecho a pedir el final de la violencia antes de abrir el di�logo�. Riccardi, quien hizo estas declaraciones en relaci�n al terrorismo de ETA, zanj� as� sus presuntas discrepancias con el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqu�, respecto al conflicto del Pa�s Vasco. El pasado domingo, durante el discurso inaugural del XV encuentro San Egidio por la paz que se celebr� hasta ayer en Barcelona, Piqu� afirm� que la Iglesia �no puede callar ante los actos terroristas�. Ante estas palabras, algunos detectaron una critica velada de Piqu� a la Comunidad de San Egidio, que trat� de intermediar entre el Gobierno y ETA en 1998. Sin embargo, Riccardi rechaz� ayer la existencia de desacuerdos entre San Egidio y el Gobierno espa�ol y asegur� que la presencia de Piqu� en el encuentro de Barcelona hab�a supuesto �una grata sorpresa�. Riccardi a�adi� que �Espa�a es una pa�s complejo, pero democr�tico� y reconoci� que �nadie ha pedido a San Egidio que intermedie� en el conflicto vasco. No obstante, Riccardi explic� que la palabra �di�logo es universal y europea� y significa el camino hacia el entendimiento �entre culturas y religiones, independientemente de las connotaciones que pueda tener en el lenguaje pol�tico�. El l�der de la comunidad laica de San Egidio, creada en 1968 para intermediar en los conflictos b�licos en busca de la paz, reiter� que �l no habla �el lenguaje pol�tico� y mostr� su preocupaci�n �por la extensi�n en Europa de fundamentalismos �tnicos ligados al antisemitismo o a un sentimiento de vinculaci�n a la tierra�. Oriente Medio El di�logo en sentido amplio es la vocaci�n de San Egidio. As� resulta del balance de este XV encuentro por la paz celebrado en Barcelona. Adem�s del Pa�s Vasco, los participantes en la cumbre han reflexionado sobre el conflicto entre Israel y Palestina, la situaci�n africana, la inmigraci�n, la globalizaci�n y el futuro de los Balcanes. Entre las propuestas concretas surgidas del debate destacan las relativas al conflicto de Oriente Medio. Riccardi propuso la celebraci�n de �una conferencia internacional, que permita encontrar nuevas v�as de entendimiento para acabar con una guerra que hace ya 50 a�os que dura y que, si no se buscan soluciones, puede prolongarse otros 50�. Riccardi propuso tambi�n la celebraci�n de �una oraci�n com�n por Jerusal�n y la Tierra Santa, que congregue a jud�os, �rabes y cristianos� y asegur� que esta posibilidad se ha madurado mucho a lo largo de la cumbre de Barcelona. En el encuentro, �ha surgido tambi�n la idea de un pacto para Africa�. Seg�n Riccardi, �desde Europa no se construyen pol�ticas para los pa�ses africanos�. El l�der de San Egidio, quien abog� por �un pacto a cara descubierta para que Africa consiga un interlocutor con rostro�, anunci� que la pr�xima cumbre por la paz se celebrar� precisamente en este continente. Riccardi cerr� el balance del encuentro lanzando un mensaje de paz, pero tambi�n uno de car�cter ecum�nico y reiter� su deseo de que se produzca un acercamiento entre las diferentes iglesias. El ecumenismo tuvo su momento ayer por la tarde en la bas�lica de Santa Maria del Pi, donde cristianos de todas las confesiones se reunieron en una plegaria conjunta por la paz. Despu�s, los participantes en el encuentro se congregaron en la plaza Sant Jaume, desde donde se desplazaron hasta la Catedral de Barcelona para celebrar el acto de clausura, que cont� con la presencia del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, su esposa, Marta Ferrusola, y el alcalde de la capital catalana, Joan Clos. Durante el acto se ley� un manifiesto por la paz en el que se destac� la necesidad de �afrontar la globalizaci�n de forma pac�fica� y evitar �una mundializaci�n sin rostro�.La �ltima jornada del encuentro concluy� con la lectura de un mensaje del Papa, Juan Pablo II, en el que el Pont�fice de Roma afirm� que �la paz entre los pueblos ya no es una utop�a lejana� y alent� a los participantes �a remar hacia el di�logo ecum�nico�.
Leonor Mayor
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