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06/12/2001 |
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Safiya Husseini Tudu, nigeriana de 35 a�os, fue condenada a muerte el pasado 9 de octubre por adulterio. La sentencia de un tribunal isl�mico de Sokoto (Estado del noroeste de Nigeria) dicta que Safiya deber� ser lapidada, procedimiento de ejecuci�n que condena a la inculpada a ser enterrada hasta el cuello y apedreada hasta morir. As� est� prescrito en la sharia, la ley isl�mica por la que se rigen desde hace dos a�os algunos Estados de mayor�a musulmana del norte de la Rep�blica federal nigeriana. Todas las circunstancias se pusieron contra Safiya: divorciada, embarazada fuera de matrimonio y sin poder probar que hab�a sido violada por su primo de 60 a�os, casado con dos mujeres, Yakubu Abubakar. Si hubiera sido soltera, habr�a sido condenada s�lo a cien latigazos. Si no hubiera estado embarazada, habr�a sido m�s f�cil justificar la denuncia por violaci�n: seg�n la ley isl�mica, el embarazo es una prueba determinante de adulterio en la mujer. Y si hubiera contado con cuatro testigos isl�micos en lugar de los tres que declararon a su favor, habr�a tenido alguna posibilidad de salvaci�n. Safiya cay� en esta pesadilla tras haber sido denunciada por adulterio, junto con su primo, por vecinos de su pueblo, Tungar Tudu, a 30 kil�metros de Sokoto. Su primo ha salido indemne de la acusaci�n: "No hab�a pruebas evidentes", declar� a principios de noviembre Alhaji Mohamed Bello, juez de la causa, en una entrevista publicada por Weekly Trust. "Seg�n la ley isl�mica", a�ade Bello, "tiene que haber tres evidencias, y ninguna de ellas se ha presentado: cuatro testigos que declaren haber visto al hombre en el acto del supuesto adulterio; que el inculpado se declare voluntariamente ad�ltero, lo que no sucedi�, o que exista una prueba de tal acto en su cuerpo". El beb�, una ni�a, Adama, tiene ocho meses, y a la propuesta por parte de la madre de Safiya de que sea identificada su paternidad por la prueba del ADN, el juez Bello contesta: "No es una prueba evidente en lo que a la ley isl�mica se refiere. Puede haber errores en los tests y la sharia no tolera eso". El corresponsal de la BBC en Lagos, que pudo entrevistarse con Safiya, asegura que la mujer ha salido del refugio al que huy� y se encuentra de nuevo con su familia en Tungar Tudu. En una peque�a caba�a, sentada cerca de un padre invidente, divorciada y madre de cinco ni�os, aparenta tener 50 a�os. Safiya ha olvidado el gesto de la sonrisa. Quiere ver crecer a su hija y enviarla al colegio, privilegio que ella no disfrut�. El supuesto violador ha desaparecido. "Si �l ha podido ser liberado, no hay raz�n para que yo no lo sea", dijo la mujer a la BBC. Las ONG lanzan una campa�a para salvar a Safiya Husseini, que asegura haber sido violada por un primo A trav�s de la Fiscal�a General y del Ministerio de Justicia, el Gobierno federal de Abuja ha declarado que no permitir� este tipo de castigo. Safiya present� una apelaci�n ante el tribunal isl�mico de Sokoto el 22 de noviembre, y podr�a recurrir una segunda vez. Amnist�a Internacional (AI) de Madrid mostr� ayer un cierto pesimismo. "Las c�rceles est�n llenas de mujeres violadas porque no han podido encontrar testigos musulmanes. Y el norte del pa�s aplica leyes muy r�gidas con las mujeres", declara un portavoz. En 2000, otro tribunal isl�mico de Nigeria conden� a 180 latigazos a una joven de 16 a�os que denunci� una violaci�n: 100 le fueron propinados antes del juicio. AI y las ONG locales est�n actuando a favor de la absoluci�n. El pasado lunes, el ala femenina de los Amigos de Pentecost�s de Nigeria, bajo los auspicios de organizaciones defensoras de los derechos civiles, celebr� una manifestaci�n silenciosa en Lagos pidiendo la intervenci�n del Gobierno. En noviembre, la comunidad de San Egidio de N�poles (Italia) inici� una campa�a de env�o masivo de correos electr�nicos al Gobierno nigeriano. Sin embargo, informa Lola Gal�n, los mensajes fueron sistem�ticamente bloqueados. Ante las dificultades de comunicaci�n, el concejal comunista Mario Esposito se dirigi� a la alcaldesa Rosa Russo que, a su vez, solicit� la intervenci�n del Ministerio de Asuntos Exteriores."Los resultados han sido altamente satisfactorios", asegura Maria Castronuovo, sindicalista impulsora de la campa�a. Independizada del Reino Unido en 1960, Nigeria cuenta con m�s de 126 millones de habitantes, la mitad musulmanes, 40% cristianos y 10% de religiones ind�genas. Despu�s de casi 16 a�os de r�gimen militar, una nueva constituci�n fue aprobada en Nigeria en 1999, con una transici�n pac�fica hacia una rep�blica federal, con 36 estados y capital en Abuja, que hab�a sido transferida desde Lagos en 1991.
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