Comunità di S.Egidio


 

17/01/2002

La comunidad fundada por Andrea Riccardi ha comenzado un ambicioso proyecto en Mozambique
San Egidio contra el sida

 

A los de la Comunidad de San Egidio les gustan los retos dif�ciles. All� donde nace el desencanto y todo parece perdido aparecen ellos cargados de esperanza y dispuestos a darlo todo por sus hermanos. Esta vez ha sido en �frica, concretamente en Mozambique, donde despu�s de trabajar mucho tiempo por la paz, han emprendido una batalla sin tregua contra un enemigo que s�lo en el a�o 2000 se cobr� la vida de m�s de 100.000 personas: el sida. Es su respuesta ante el drama de los m�s pobres, de los m�s necesitados, que ahora claman en �frica por una esperanza.

Una buena noticia

Hay una buena noticia: puede que �frica no muera de sida. Hay una mala noticia: depende de nosotros. Hay otra buena: el sida tambi�n puede empezar a curarse en �frica. La mala noticia contin�a siendo: depende de nosotros.

Mientras comprobamos con alivio que en Occidente y en el norte del mundo se puede convivir con el sida, medio mundo se hunde y �frica lo hace en primer lugar. De los 40 millones de personas que tienen el VIH, el 70% vive poco y muere pronto en �frica subsahariana. Tan s�lo en el a�o 2000, seis millones de personas entraron a formar parte de un resultado tan dram�tico que las cifras parecen falsas. La mitad son mujeres, una de cada diez es un ni�o, m�s de cuatro millones de los nuevos contagiados en el mundo por el VIH son africanos. Es un pueblo de sombras. Si pens�semos verdaderamente que tienen nombres y apellidos, que sonr�en, que se enamoran y desesperan, el pensamiento se har�a realmente insoportable.

En Kenia, desde hace tiempo, las escuelas cierran �a causa del VIH�: no quedan maestros y se colapsa el sistema escolar. Sud�frica, como es sabido, es el pa�s m�s afectado del mundo, con 4,2 millones de personas seropositivas y 250.000 v�ctimas. En Botswana el virus ha doblado el n�mero de las personas infectadas en tan s�lo cinco a�os. Si eres mujer y vives en Francistown, la probabilidad de ser seropositiva es de una sobre dos. En Zimbabwe, un adulto de cada cuatro es seropositivo. En Mozambique, uno de cada seis.

La pregunta es:�puede el mundo permitirse la p�rdida de �frica? �Cu�nto vale lo que corre el riesgo de desaparecer (por el sida, pero tambi�n a causa de enfermedades infantiles, tuberculosis, malaria y guerra)? Parece poco: poco m�s del 2% del PIB mundial, si descontamos Sud�frica. En realidad, es mucho m�s. Si dejamos que �frica se hunda perderemos no s�lo algunas materias primas, sino la misma noci�n de la humanidad.

En Pretoria 39 multinacionales de la industria farmac�utica han intentado condenar al estado sudafricano por una ley que habr�a permitido producir, a bajo coste, medicamentos �gen�ricos� contra el sida, destapando el problema de las licencias y de los royalties que se deben pagar durante 20 a�os a los poseedores de patentes. Estaba y est� en juego el derecho a la curaci�n, pero tambi�n el mecanismo que hace posible las enormes inversiones privadas necesarias para la investigaci�n.

F�rmacos gen�ricos o no, parece de todas formas inevitable la existencia de un doble mercado mundial, uno para los pa�ses ricos y otro para los pobres. Pero se debe tomar una decisi�n: los pa�ses pobres son los que tienen un nivel de renta m�s bajo (26, en los que viven aproximadamente 450 millones de habitantes) o aquellos con una alta tasa de pobreza (86, con casi 3.500 millones de habitantes). Ante la emergencia (pues se est� convirtiendo en una emergencia tan grande como la que plante� la segunda guerra mundial) no basta el mercado, o bien el mercado debe superarse a s� mismo.

Entonces, se puede no morir de sida. Pero depende de nosotros que sea pronto. Hace falta que los pa�ses se pongan previamente de acuerdo y que realicen una inversi�n profesional y de capital para habilitar las infraestructuras que permitan el control y la formaci�n de personal para combatir las infecciones y lanzar la terapia retroviral. La llave del �xito de esta lucha contra el tiempo, en efecto, est� en la suma de �medicinas de bajo coste e infraestructuras�. Sin una red que funcione m�nimamente para controlar, suministrar las medicinas y crear las condiciones ambientales compatibles con la vida, las medicinas se quedar�n donde han estado hasta ahora.

En algunas partes de �frica, donde la preparaci�n de las infraestructuras est� en una fase bastante avanzada, se puede empezar la cura: es el caso de Mozambique. Despu�s de la paz construida en Roma y firmada en 1992, con la contribuci�n de la Comunidad de San Egidio, el gobierno mozambique�o y la oposici�n han dado prueba durante casi una d�cada de madurez democr�tica. El pa�s tambi�n ha sabido resistir las calamidades naturales, incluso a dos inundaciones el pasado a�o, y representanta un ejemplo relevante en un �frica desesperada. Con la contribuci�n inicial de la cooperaci�n italiana y una nueva joint-venture entre gobierno mozambique�o y San Egidio, hoy es posible en Mozambique iniciar la acci�n contra el sida. Probablemente se trata de la primera en �frica, al menos a tan amplia escala. Por primera vez ser� posible en Mozambique interrumpir dr�sticamente, en un 50% de los casos por lo menos, la transmisi�n del virus VIH de la madre al hijo. Para m�s de un mill�n de mozambique�os se abre un camino de esperanza y la muerte deja de ser el �nico camino.

La Comunidad de San Egidio ha alentado este proceso en un momento en que hablar de una hipot�tica curaci�n del sida en �frica parec�a un tema prohibido. San Egidio no tiene problemas de �patentes�. Los protocolos organizativos y de intervenci�n est�n a disposici�n de todo el que se interese por ellos. La llave del �xito est� en la capacidad de crear sinergias entre quienes pueden contribuir de una forma u otra. Me parece de inter�s general para el mundo entero que en un pa�s africano se haga realidad todo el ciclo de experiencias de lucha contra el sida, con el fin de que pueda llevarse a cabo lo mismo en otros pa�ses. Ahora tenemos la posibilidad de escribir un nuevo cap�tulo de la resurrecci�n de �frica. Depende de nosotros. La mala noticia puede convertirse en buena noticia.

Naturalmente existe un pero. David necesit� de una peque�a honda y una piedra para vencer a Goliat. David-San Egidio, y tambi�n David-Mozambique, donde el gasto sanitario es ahora mismo de dos d�lares por habitante, necesitan ayudas. Si las ayudas financieras de las agencias y la cooperaci�n internacional, de las grandes fundaciones y de quien controla el flujo de los medicamentos y el dinero �las multinacionales farmac�uticas- llegar�n a ser suficientes, �frica y el mundo constatar�a que el sida puede retroceder en este continente. La ocasi�n tal vez sea irrepetible. Deber�amos no dejar que se nos escapara.


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Programa ambicioso

El programa emprendido hace 15 meses en Mozambique por la Comunidad de San Egidio, y que ahora comienza su segunda fase, destaca por su enorme ambici�n. Es muy completo y abarca much�simos campos. El proyecto, que cuenta con la colaboraci�n del gobierno mozambique�o, quiere servir de modelo para muchos otros pa�ses. De momento, con la actual campa�a de actuaci�n en Mozambique, se pretenden atender las siguientes realidades:

� Construcci�n y adecuaci�n de laboratorios para el diagn�stico del VIH/sida

� Realizaci�n de 20.000 tests por a�o para detectar la infecci�n del VIH

� Terapia del sida

� Cura y prevenci�n de la enfermedad de la madre y del ni�o durante el embarazo, despu�s del parto y durante la lactancia

� Formaci�n de personal local (m�dicos, enfermeras, t�cnicos de laboratorios, personal sanitario y educadores)

� Control de las donaciones de sangre

� Prevenci�n y cura de las enfermedades asociadas al sida

� Asistencia domiciliaria a las personas en fase terminal

M�s informaci�n en: www.santegidio.org

BARCELONA- 08001 Plaza Pedro, 1, bajos � Tel. 934 418 123 � Fax 934 415 605 � [email protected]

MANRESA- 08240 Via Sant Ignasi, 34 � Tel. y fax 938 746 520

Mario Marazziti