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07/04/2002 |
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CUANDO escribo, veo con desesperaci�n la rutina de la guerra en la tierra de IsraelPalestina y el incesante operativo de Tsahal, un ej�rcito de ciudadanos-soldados acostumbrado a las guerras-rel�mpagos y a brillantes victorias estrat�gicas, ahora empantanado en una violencia propia a la guerra civil o religiosa; escucho con horror las explosiones de los hombres-bombas, de las mujeres-bombas palestinas; no puedo esperar nada de los dos terribles ancianos que se odian desde hace m�s de 30 a�os. Violencia y m�s violencia, odio y m�s odio. �Qui�n podr� sacar a los israel�es y a los palestinos del espiral de la muerte sin fin? Existe una discreta comunidad cat�lica, especializada en negociaciones tan arduas como secretas. Hace m�s de 10 a�os que la sociedad Sant`Egidio, fundada en 1968 por estudiantes romanos para ayudar a los pobres, interviene en los conflictos del tercer mundo, cuando los diplom�ticos y la ONU han tirado la toalla. Sant`Egidio trabaj� y sigue trabajando al servicio de los pobres en el esp�ritu ecum�nico del Concilio, pero en 1992 se habl� por primera vez de su segunda dimensi�n, cuando se firm� el cese al fuego en Mozambique, despu�s de 36 meses de negociaci�n entre el gobierno marxista y la guerrilla. En enero de 1995 Sant`Egidio logr� reunir en Roma a islamistas y laicos argelinos; luego fue capaz de lanzar las pasarelas entre el jefe (tutsi) del Estado y los rebeldes (hutus) de Burundi, que condujeron al cese al fuego de agosto 2000, en Arusha. El sacerdote italiano Matteo Zuppi logr� para esto el apoyo decisivo de Nelson Mandela. �Se puede imaginar odio m�s profundo que el que impera en esa tr�gica regi�n de los grandes lagos africanos? Sin embargo algo se consigui�. Sant`Egidio trabaj� y trabaja tambi�n por la paz en Albania, Angola, Guatemala, L�bano, Somalia, el Salvador, Kosovo. Dice Andrea Riccardi, fundador de la comunidad: "Esta experiencia es una fuerza de paz. No se funda en el dinero o en las armas, sino en el ejercicio del di�logo, una fuerza, s�, pero d�bil y humilde. Pienso con el ap�stol Pablo: `Cuando soy d�bil, entonces soy fuerte`. Es la realidad de nuestras comunidades, la condici�n del hombre, pero somos tentados por el miedo; o para ser modestos, la tentaci�n de ser modestos es la tentaci�n de no creer en los milagros. `Los que hacen vivir son los que ofrecen su vida, y no aquellos que la arrancan`. Estas palabras no son m�as, son del Padre Andr� Jarlan, un sacerdote franc�s asesinado en Chile en 1984 por la polic�a de Pinochet mediante una bala en la cabeza, cuando le�a la Biblia, precisamente el Salmo 130, el `De Profundis`". Algunos han bautizado a la comunidad como "la ONU del Transtevere" (el barrio romano de su iglesia Santa Mar�a), o la "delta force del Vaticano", ya que se la supone, con raz�n, muy ligada al papa Juan Pablo II. Instalada en el antiguo convento carmelita de la plaza Sant`Egidio (que le dio su nombre), la comunidad tiene el apoyo total de la Santa Sede que la define como una asociaci�n internacional p�blica de laicos, s�ntesis de espiritualidad y acci�n humanitaria, de "romanidad" y de universalidad. La comunidad tiene corresponsal�as en 40 pa�ses del mundo entero y trabaja para poner fin a "la guerra, esa madre de todas las miserias". El Oriente Medio no le es ajeno: intervino en la guerra libanesa en los a�os 80; organiz� el encuentro entre el patriarca melkita y el l�der druso Walid Jumblat; ayud� a los refugiados kurdos. Tres semanas despu�s de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, organiz� en Roma un encuentro islamo-cristiano con la participaci�n de personalidades como el arzobispo Martini, de Milano, el metropolito sirio ortodoxo, el te�logo de Qatar Yusuf al Karadawi. "Lo contrario de la guerra del Golfo. No el Occidente contra un pa�s �rabe, sino al servicio del mundo �rabe", coment� un argelino. Los profesionales de la mediaci�n han demostrado, en el caso del conflicto actual en la Tierra Santa, que no son siempre los m�s capaces. Nadie tiene el monopolio en ese terreno ultrasensible que es la elaboraci�n de la paz. Sant`Egidio sin ning�n poder pol�tico ni financiero, no sirve ning�n inter�s material y eso es lo que lo ha vuelto cre�ble para las partes en conflicto. Sant`Egidio tiene una larga historia de di�logo con grupos jud�os y particip� en octubre del 2001 en la conmemoraci�n de la destrucci�n de la comunidad jud�a de Roma por los nazis. A lo mejor, en ese momento, hay gente discreta trabajando en secreto para el surgimiento de la paz, el surgimiento de la justicia, porque sin justicia no habr� paz. Un milagro habr�a de llegar. Ese milagro �es posible? Quiz�. El milagro de la paz, el milagro del respeto del otro, como persona, como pr�jimo. �Ese milagro podr� suceder?
Jean Meyer
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