|
13/05/2002 |
|
|
|
Una oraci�n en recuerdo de los m�rtires y testigos de la fe de nuestro tiempo organiz� la comunidad de San Egidio el martes por la noche en la Catedral de Buenos Aires. En un templo apenas iluminado, hubo una ceremonia de hondo valor simb�lico, con procesiones de j�venes con cruces, velas, flores, cantos, oraciones y silencio. Presidi� la oraci�n el obispo cat�lico Mario Serra y asistieron el pastor metodista Hugo Urcola, los sacerdotes ortodoxos rusos Gennadios y Pablo, el pastor valdense Norberto Berton y el padre Rafael Magul, ortodoxo de la Iglesia de Antioqu�a. La responsable de la comunidad de San Egidio en Buenos Aires, Andrea Poretti, agradeci� "a quienes nos acompa�an en este ecumenismo del martirio", del cual habl� Juan Pablo II el 7 de mayo de 2000, el a�o jubilar. El Papa quiere custodiar la memoria de "los nuevos m�rtires" reuniendo datos de los muertos por amor a Cristo en el �ltimo siglo. Una comisi�n de estudio le entreg� en diciembre �ltimo un trabajo de varios vol�menes. El iniciador de San Egidio, Andrea Riccardi, profesor de Historia Contempor�nea en la Universidad de Roma, sostiene que el sufrimiento por la fe ha creado, antes que las autoridades eclesi�sticas, un ecumenismo de los m�rtires en el siglo XX. "En las islas Solovsky, el monasterio ortodoxo hecho campo de concentraci�n por el poder sovi�tico -dijo-, cat�licos y ortodoxos tal vez viv�an el sufrimiento de las condenas en un clima de fraternidad desconocido en la vida normal de Rusia." Observa en la Iglesia del 900 multitud de m�rtires. "Historias diferentes, pero siempre cristianos que prefirieron arriesgar su vida para no renunciar a su fe, a su misi�n, a la pr�ctica de la caridad." En la Catedral se evoc� a todos -ortodoxos, cat�licos latinos y orientales, evang�licos- los que ofrecieron su vida por el Evangelio en la ex Uni�n Sovi�tica, a quienes opusieron su fe a la barbarie nazi, a los cristianos asesinados por odio a la fe en Espa�a y en el M�xico de los a�os 20. Por ellos se dijo "Kyrie eleison" (Se�or, ten piedad de nosotros). Y se citaron casos actuales: el padre josefino Ettore Cunial, asesinado el 8 de octubre de 2001, que buscaba sacar a los j�venes de la delincuencia y del comercio de �rganos de la mafia albanesa; el padre Boniface, muerto el 24 de marzo �ltimo, con una ni�a, por una bomba contra una procesi�n eucar�stica en Goma, en el ex Zaire; las decenas de muertos en Boyac�, Colombia, el 1� de este mes, cuando rebeldes de las FARC arrojaron una bomba contra una iglesia; el arzobispo de Cali, Isa�as Duarte Cancino, opuesto a toda violencia y al narcotr�fico, asesinado el 16 de marzo pasado; 16 cristianos protestantes asesinados el 26 de octubre de 2001 en una iglesia en Bahawalpur, Paquist�n. En Buenos Aires hubo en estos d�as otros actos ecum�nicos: en la celebraci�n del centenario de la Asociaci�n Cristiana de J�venes, presidida por el cardenal Jorge Bergoglio, y en el congreso mundial de empresarios cristianos de la Uniapac.
Jorge Rouillon
|