MAR DEL PLATA.- Con iluminaci�n y efectos especiales en torno al monumento al general Jos� de San Mart�n, situado a pasos del palacio comunal, este balneario se sum� anoche a otras 150 ciudades del mundo que se expresaron contra la pena de muerte.
El Coliseo de Roma y edificios de otras 120 ciudades del planeta, entre ellas, Madrid, Barcelona, Buenos Aires, Santiago de Chile, Quito y Bogot�, se iluminaron contra la vigencia de la pena de muerte en muchos pa�ses.
Es la primera vez que Mar del Plata adhiere a esta iniciativa, que se realiz� por segundo a�o consecutivo en los cinco continentes con la organizaci�n de la Comunidad de Sant�Egidio, instituci�n religiosa mediadora en conflictos internacionales, y el ayuntamiento de Roma.
"Ciudades por la vida, ciudades contra la pena de muerte", fue el lema que rigi� esta propuesta.
Casi al un�sono se hizo tambi�n la luz en la Torre del Municipio de Berl�n, la Plaza de la Villa de Madrid, la Campana de la Paz de Quito, el Palacio de la Moneda de Santiago de Chile, el Obelisco de la Plaza de la Rep�blica de Buenos Aires y Los Columbarios del cementerio central de Bogot�, entre otros.
Tambi�n Barcelona, Florencia, Venecia, Viena, Copenhague y Estocolmo se convirtieron en "ciudades por la vida", al igual que Dalas y Austin, en Texas, que tiene el r�cord de ejecuciones en Estados Unidos.
La fecha elegida coincidi� con la primera vez que la pena capital fue abolida en un Estado europeo. El antecedente data de 1776, en el Gran Ducado de Toscana.
En cada una de las ciudades adherentes a esta cruzada la condena a la pena de muerte fue expresada con la iluminaci�n de alguno de sus principales y m�s representativos monumentos p�blicos.
En la Argentina tambi�n adhirieron Buenos Aires, que eligi� el Obelisco, y Rosario, que le puso luces a su Monumento a la Bandera", se�al� el padre Hugo Segovia, p�rroco local de San Carlos Borromeo y vocero de esta iniciativa entre los marplatenses. Y record� que esta jornada fue transmitida por Internet.
Seg�n el religioso, el 30 de noviembre debe ser tomado como "un momento decisivo para la sensibilizaci�n de las opiniones p�blicas de todo el mundo, en una reflexi�n y un compromiso para la afirmaci�n de un derecho humano fundamental". Y llam� a la ciudadan�a a colocar "muchas luces para iluminar la oscuridad de la pena de muerte, que todav�a hoy se practica en tantas naciones del mundo".
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