La Barcelona del F�rum, los cruceros, las compras y los hoteles de lujo se ha olvidado de los que no tienen donde dormir, seg�n pusieron ayer de manifiesto Jaume Castro, representante de la comunidad de San Egidio en Catalunya, Josep �ngel Saiz, obispo auxiliar de la ciudad, y �ngel Font, director de la fundaci�n Un Sol M�n. Entre los tres presentaron en la iglesia de Sant Ll�tzer del Raval una gu�a para que las, aproximadamente, 2.000 personas que no tienen techo sepan d�nde dormir, comer, lavarse y curarse gratis.
Castro ofreci� cifras contundentes. La poblaci�n de los sin techo oscila entre las 1.500 y las 2.000 personas, mientras que la ciudad s�lo dispone de 346 camas para ellas. Hay organizaciones que suplen esta disparidad pagando pensiones a los indigentes. El Ayuntamiento, a diferencia de lo que se ha hecho en Madrid, Sevilla, Zaragoza y otras ciudades, no dispone de un gran centro de acogida, con m�s de 300 camas donde se ofrezcan los servicios m�nimos y donde no se pida ninguna contraprestaci�n a los usuarios. En invierno habilita el pabell�n de la Mar Bella para evitar que muera gente de fr�o como ocurri� en 1998, pero eso es todo.
Castro opina que falta sensibilidad en la ciudad para ayudar a los m�s necesitados y pone el ejemplo de la estaci�n de Sants, que Renfe cerr� hace un mes a los cerca de 150 indigentes que la hab�an convertido en su casa. �Cierto que ese no es un lugar para vivir, pero la soluci�n no es cerrarles las puertas�, manifest�.
Saiz record� que la comunidad de San Egidio naci� en Roma con la voluntad de ayudar a los que no tienen nada y reivindic� su esp�ritu de solidaridad y espiritualidad. �Junto a la Barcelona rica, de progreso y de futuro hay otra m�s pr�xima al Tercer Mundo que no podemos dejar de mirar�, manifest� en la iglesia de Sant Ll�tzer . �Vivir en la calle no es una elecci�n �a�adi�. No es el capricho de nadie. No es una elecci�n libre de la que sea f�cil salir.�
Hay ciudadanos an�nimos, como record� Castro, que ayudan a los indigentes de sus barrios, pero son 52 parroquias las que llevan el peso de la ayuda. Saiz reconoci� que est�n desbordadas.
El 60% de los que no tienen techo son extranjeros y el 20%, mujeres. Hay mujeres con ni�os que no tienen donde dormir, seg�n explic� Castro, porque los centros de acogida no est�n bien preparados para recibir a mujeres y familias.
La gu�a del indigente
En Barcelona hay 41 parroquias con centros de acogida y cada d�a se reparten 1.635 comidas calientes y m�s de 500 fr�as. Hay, adem�s, ocho lugares para ir a lavarse, que son insuficientes porque, seg�n Jaume Castro, representante de la comunidad de San Egidio, el Ayuntamiento no ha entendido durante muchos a�os que �el problema de los ba�os p�blicos es un asunto de orden p�blico�. Hallar estos servicios ser� m�s f�cil a partir de ahora con la gu�a �On menjar, dormir, rentar-se�, elaborada por m�s de cien voluntarios coordinados por San Egidio y la fundaci�n Un Sol M�n, de la obra social de Caixa Catalunya. Roma fue, en 1990, la primera ciudad que tuvo una gu�a as�. La de Barcelona es la primera de Espa�a y se actualizar� cada a�o. La distribuyen las asociaciones que ayudan a los sin techo y su objetivo es facilitar la vida y abrir puertas a la reinserci�n laboral y social, con dignidad y sin paternalismos
Xavier Mas De Xax�s
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