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07/04/2004 |
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Un recuerdo de los m�rtires y testigos de la fe que en los �ltimos a�os dieron su vida por el Evangelio se vivi� anoche en la Catedral de Buenos Aires en un acto organizado por la Comunidad de San Egidio. Cantos en coro, velas encendidas una a una en memoria de los m�rtires, cruces llevadas en procesi�n, dieron una atm�sfera singular al acto, sencillo y calmo. El arzobispo porte�o, cardenal Jorge Bergoglio, asisti� sentado en la primera fila y subi� apenas un momento al estrado, para decir breves palabras. Dijo que hoy, como en tiempos de Jes�s, un te�smo diluido es aceptado, pero los poderes de este mundo no toleran el esp�ritu de las Bienaventuranzas ni que el Verbo de Dios se haya hecho carne. Entre otros, leyeron desde el presbiterio breves mensajes el obispo luterano Angel Furlan, el can�nigo anglicano Carlos Halperin y el superior de los jesuitas en la Argentina, padre Alfonso G�mez. El recuerdo de quienes murieron por el Evangelio comenz� con el metropolita ortodoxo de Kiev, Vladimir, fusilado por los bolcheviques en 1918. Sigui� por los cristianos muertos por los nazis o por la mafia. En Africa se evoc� a misioneros asesinados en lo que va de este siglo en Camer�n, Sud�n y otros pa�ses; a seminaristas masacrados en Ruanda hace diez a�os. Y a religiosas de Mar�a Inmaculada muertas por el virus de Ebola en Uganda, socorriendo enfermos. En Am�rica, se record� al obispo salvadore�o Oscar Romero y a seis obispos y sacerdotes colombianos asesinados desde 2000. Se pidi� la paz en Irak y se or� por sor Cecilia, cat�lica de rito caldeo, matada en Bagdad en 2002.
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