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Terra.es |
11/04/2004 |
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Centenares de personas han rendido en la estaci�n de Atocha un emotivo homenaje a las v�ctimas del atentado del 11 de marzo con un acto interreligioso por la paz, organizado por la comunidad cat�lica de Sant'Egidio y al que asistieron numerosos miembros de la comunidad musulmana. Bajo el lema "La paz es el nombre de Dios", la asociaci�n internacional de Sant'Egidio, reconocida por la Santa Sede, quiso hoy unir a todas las religiones para de esta manera recordar a las v�ctimas del atentado e invocar la paz como la mayor aspiraci�n en un mundo marcado por el sufrimiento, la violencia, y el terrorismo. Bajo un escenario con una gran pancarta en la que se pod�a leer el lema de la convocatoria, "La paz es el nombre de Dios", junto a una paloma sobre un arco iris, s�mbolo de esta comunidad, un miembro de Sant'Egidio ley� un comunicado en el que se mostr� una clara apuesta por el "dif�cil camino del di�logo en un mundo que parece preferir el enfrentamiento". La comunidad religiosa puso de manifiesto que las religiones no justifican nunca el odio y la violencia y aseguraron que "el fundamentalismo es la enfermedad infantil de todas las religiones y de todas las culturas, porque nos hace prisioneros de una cultura del enemigo, nos separa de los dem�s y aprecia la violencia m�s que la paz". Antes de la lectura del comunicado, la presidenta de Sant'Egidio Tiscar Espigares, ahond� en la idea de que "las religiones pueden resolver conflictos" y a�adi� que "la causa de la paz necesita a las religiones". Tristeza en la comunidad musulmana Por su parte, el Im�n de la Mezquita del Centro Isl�mico de Madrid, mostr� en nombre de toda la comunidad musulmana la enorme tristeza y el profundo dolor por las v�ctimas del atentado e hizo hincapi� en que "el Islam es la religi�n de la misericordia, que quiere el bien y la fuerza de la humanidad, no la aniquilaci�n, ni la destrucci�n". Al acto tambi�n asistieron los padres de Juan Pablo Moris, de 32 a�os, fallecido en el atentado, quienes tras recordar las bondades de su hijo, mostraron su rechazo por el odio y dijeron que no ha tenido cabida en sus corazones, y aseguraron que la sensaci�n de dolor que les invade les anima a vivir en paz y refuerza su esperanza. Tras un minuto de riguroso silencio, el acto concluy� con la lectura de los nombres de las v�ctimas de los atentados, bajo una m�sica de fondo del Adagio de Albinoni, al tiempo que se intentaba encender una vela por cada uno de los fallecidos y que la climatolog�a impidi�, ya que el viento las iba apagando seg�n se prend�an. Intercambio de abrazos El acto que puso de manifiesto la uni�n de las religiones y nacionalidades en un mundo cada vez m�s globalizado, pero no unificado, no pacificado, como se dijo en alg�n momento del acto, concluy� con un intercambio de abrazos entre los asistentes y con un grito an�nimo de "Viva la paz". Entre tanto, numerosas personabas visitaban este Domingo de Resurrecci�n, un d�a m�s, la estaci�n de Atocha que contin�a representando la tragedia ocurrida hace un mes con un gran santuario en el que se pueden ver miles de velas, banderas, poemas, recuerdos, flores, mu�ecos de peluche, y un largo sinf�n de objetos que sin duda tienen relaci�n con las v�ctimas de la masacre.
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