Comunità di S.Egidio


 

05/09/2004

Barcelona
Di�logo y paz
La Comunidad de San Egidio comienza hoy un nuevo encuentro internacional en Mil�n

 

Paz, di�logo, ecumenismo, religiones, culturas, humanismo y oraci�n vuelven a ser las claves de un nuevo Encuentro Internacional de Oraci�n por la Paz, en su 18.� edici�n, que organiza la Comunidad de San Egidio, en Mil�n. Este encuentro de tres d�as, que comienza hoy domingo, lleva por t�tulo Religiones y culturas: el coraje de un nuevo humanismo.

M�s de 60 pa�ses estar�n representados en esta cita internacional que contar�, seg�n lo previsto, con la presencia, entre otros, del rabino jefe de Jerusal�n, Yona Metger, del presidente de los Emiratos �rabes Unidos, Ibrahim Ezzedine, y de los cardenales Walter Kasper, Dionigi Tettamanzi y Camiulo Ruini.

La Comunidad de San Egidio �que act�a tambi�n en Catalunya y que ha organizado manifestaciones a favor de la paz como la celebrada el pasado enero en las calles de Barcelona� naci� en Roma en 1968 como uno de los frutos del renovador concilio Vaticano II. Se trata ya, hoy en d�a, de un movimiento de laicos que cuenta con 40.000 personas que est�n comprometidas en la evangelizaci�n y el ejercicio de la caridad y la solidaridad. Esta comunidad tiene su centro en la iglesia romana de San Egidio de la que tom� el nombre.

La espiritualidad y la pr�ctica solidaria de esta comunidad se basa en cinco principios. Uno es la oraci�n que, seg�n sus textos, �acompa�a la vida de todas las comunidades en Roma y en el mundo y que constituye un elemento esencial; la oraci�n es el centro y el momento b�sico de orientaci�n global de la vida comunitaria�. El segundo principio es la comunicaci�n del Evangelio, �coraz�n de la vida de la comunidad que se extiende a todos los que buscan y piden un sentido en la vida�. El tercer principio es la solidaridad con los pobres. El cuarto principio es el ecumenismo. Y su quinto principio es el di�logo, �indicado por el Vaticano II como v�a de la paz y de la colaboraci�n entre las religiones pero tambi�n como modo de vivir y como m�todo para la reconciliaci�n en los conflictos�.

Domingo Oriol