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08/08/2005 |
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Barcelona no tiene ni una sexta parte de las camas necesarias para los 2.000 indigentes que duermen al raso, seg�n las cifras estimadas por la Comunidad de San Egidio, que trabaja con los sin techo. El municipio, que s�lo dispone de 311 plazas de acogida, entre centros propios y concertados con entidades privadas, reconoce que hay unos 850 vagabundos a los que ha atendido. En el 2008 habr� 200 camas m�s, seg�n el compromiso adquirido en el Plan Municipal de Inclusi�n Social. Pero seguir�n siendo insuficientes. Paliar la marginaci�n es una de las apuestas del consistorio, que en mayo empez� a materializar el incremento de sus recursos con la reconversi�n del centro de d�a de la Meridiana en un equipamiento integral con atenci�n nocturna. Tiene capacidad para 40 indigentes, con graves problemas ps�quicos, alcoholismo y poca o nula motivaci�n para dejar la calle. Los beneficiarios han sido escogidos por los servicios sociales y tienen la plaza adjudicada. Quiz� por este perfil deteriorado muchos prefieren seguir a la intemperie y el albergue no llena por las noches. La media de asistencia la pasada semana fue de unos 23 indigentes, por lo que cada d�a quedan libres casi la mitad de las camas. ATENCI�N PSIQUI�TRICA Cada d�a que pasa un sin techo va en contra de su recuperaci�n. "La estancia en la calle para muchas personas es transitoria. Lo importante es que no se alargue esa situaci�n, porque puede ser muy dif�cil volver a la normalidad", afirman desde la Comunidad de San Egidio, que atiende cada semana a unos 200 vagabundos. Para evitar males mayores, y ante la lentitud con la que llegan las escasas ayudas sociales, Ramon Nor�, de la fundaci�n Arrels, pide con urgencia un plan de atenci�n psiqui�trica en las calles, "algo que aqu� no existe y funciona en otras ciudades", explica. "Nosotros trabajamos con personas que llevan entre cinco y 10 a�os sin hogar y con serios problemas de salud mental, ligados, en la mayor�a de ocasiones, al alcohol. Cuando las instituciones inviertan de verdad es cuando haremos una Barcelona m�s inclusiva y m�s madura", contin�a. Nor� se�ala la vivienda como la principal deficiencia de la capital catalana. Coincide con Carolina Roig, de C�ritas, fundaci�n que trabaja con pobres, pero con techo, y que el a�o pasado atendi� a m�s de 21.000 personas, el 75%, inmigrantes. EN LA CUERDA FLOJA "La pobreza extrema en Barcelona va a m�s. Cada a�o damos m�s ayudas porque tenemos m�s peticiones. La mayor�a de personas que atendemos tiene problemas de vivienda y laborales", afirma Roig. Y alerta de un n�mero creciente de ciudadanos que est�n en la cuerda floja y podr�an engrosar el n�mero de los sin techo, "familias monoparentales, sin trabajo e inmigrantes", perfila. La vivienda es otro de los objetivos del plan municipal contra la pobreza, que se acabar� de materializar en el 2010. El compromiso, adem�s de la creaci�n de otros dos centros para indigentes, incluye la puesta en marcha de 50 pisos para alojar temporalmente a indigentes y vincularlos a programas sociales. La primera tanda de siete viviendas, para 32 personas, se anunci� que funcionar�a desde el pasado mes. No ha sido as�. Durante estos d�as todav�a se est�n empezando a instalar la mitad de ellas. El resto no lo har� hasta septiembre. Y el tiempo, como insisten las organizaciones, corre en contra de la pobreza.
Rosa Mari Sanz
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