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18/09/2005 |
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Casi a la misma hora que Jos� Luis Rodr�guez Zapatero viajaba a Nueva York para defender ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, con m�s voluntad que resultados pr�cticos, su propuesta de Alianza de Civilizaciones, conclu�a el martes en Lyon (Francia) la asamblea anual de la Comunidad de San Egidio, una de las m�s s�lidas y fruct�feras experiencias de comunicaci�n entre civilizaciones que se llevan. Una realidad que es eficiente porque transita la v�a m�s dif�cil: el di�logo entre las religiones. San Egidio celebrar� el pr�ximo a�o, probablemente en una ciudad italiana, el vig�simo encuentro anual entre representantes de las principales religiones del planeta: las tres grandes confesiones cristianas - cat�licos, protestantes y ortodoxos-, jud�os, musulmanes, budistas y sinto�stas. Cada a�o es lo mismo y cada a�o es diferente. Planteados en un foro civil, pongamos por caso en un F�rum Barcelona 2004, tanto el lema de los encuentros - El coraje de un humanismo de paz,este a�o en Lyon- como los t�tulos de las mesas redondas provocar�an una reacci�n inmediata del sistema inmunol�gico e ideol�gico de �ltima generaci�n; esa nueva actitud cr�tica que tiende a devorar con ah�nco todo lo que huele a buenismo y a correcci�n pol�tica. Como buen exponente del catolicismo italiano, la Comunidad San Egidio tiene un evidente trasfondo buenista que remite a los paisajes ocres y suaves que recorri� el poverello de As�s en su pr�dica a los p�jaros y a los lobos. Pero la eficacia de sus enunciados blandos reside m�s en la repetici�n que en la prosopopeya. A�o tras a�o, dale que te pego - dale que te escucho- hasta tejer una s�lida red de contactos entre l�deres religiosos que hace dos d�cadas ni se conoc�an ni hab�an intercambiado palabra ni idea alguna. Cada a�o son las mismas caras, pero a cada nueva edici�n acuden personajes in�ditos. Cada a�o el c�rculo se ampl�a. En el encuentro de Lyon ha crecido significativamente la presencia de l�deres musulmanes de Oriente Medio - Ezzedin Ibrahim, consejero presidencial de los Emiratos �rabes Unidos, Ahmad Al-Tayyib, rector de la influyente Universidad Al Azhar de El Cairo (Egipto), Seyed Mohamed Mousavi, del Centro de Estudios Isl�micos Im�n Jomeini (Ir�n)- junto a un ampl�simo panel de oradores en el que destacaban eminentes pol�ticos, intelectuales y l�deres religiosos franceses: el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, Michel Camdessus, gobernador honorario del Banco de Francia, el ensayista R�gis Debray, el cardenal de Lyon Philippe Barbar�n, Simone Veil, ex presidenta del Parlamento Europeo, y el Gran Rabino de Francia, Ren�-Samuel Sirat. Tambi�n acudieron, entre otras personalidades, el ex presidente de Portugal, Mario Soares, el ex primer ministro italiano Giuliano Amato y el ex presidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, quien tuvo ocasi�n de saludar al arzobispo de Barcelona, Llu�s Mart�nez Sistach y al abad de Montserrat, Josep Maria Soler. Andrea Riccardi, fundador de San Egidio en 1968 al frente de un grupo de universitarios italianos, animados y asesorados por el sacerdote Vincenzo Paglia, resumi� con las siguientes palabras el significado de la asamblea de Lyon. Palabras que no pasaron por alto la elecci�n de Benedicto XVI como nuevo Papa. "Debemos rechazar el relativismo, pero tambi�n saber que nada en este mundo, ni siquiera una religi�n, puede ser hegem�nico". "Las religiones - a�adi� Riccardi- tienen una gran responsabilidad: ha aumentado la desconfianza y algunos creen que el choque de civilizaciones es inevitable"
Enric Juliana
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