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Canal 13 |
21/10/2005 |
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Dentro de una de las actividades previas a la canonizaci�n, se hizo un homenaje a los m�rtires ca�dos. Uno de estos fue el franc�s Andr� Jarlan, cuya estola fue llevada a Roma por monse�or Cristi�n Precht. Los a�os dejan huellas y todo lo cambian, pero casi todo porque hay cosas que a�n se mantienen inalterables. As� lo entendieron los peregrinos al comprobar que dar la vida por la fe es algo que no sabe del tiempo. Lo hicieron los primeros cristianos y m�rtires de las iglesias que fueron enterrados en catacumbas, galer�as subterr�neas de varios kil�metros donde incluso se levantaron capillas, pero no s�lo en las profundidades se encuentran ejemplos parecidos. Los hay actuales y la comunidad de San Egidio fue encargada por Juan Pablo II para hablar de aquellos actos heroicos del siglo XX. Desde este viernes 21 de octubre, Andr� Jarlan yace ah�. El sacerdote franc�s de la poblaci�n La Victoria fue alcanzado por una bala cuando rezaba en su casa mientras la polic�a reprim�a una protesta en esa poblaci�n. Cristi�n Precht, secretario de la omisi�n organizadora de la canonizaci�n del Padre Alberto Hurtado, es hoy el vicario de la zona sur, la zona del padre Jarlan. Para monse�or Precht ello representa "una tremenda emoci�n, a veces siento un nudo en la garganta, adem�s me imagino que los hermanos de La Victoria deben estar igual que yo". Una de sus estolas fue llevada desde Santiago y puesta en uno de los altares que recuerda a los m�rtires del siglo XX. En el mismo lugar hay un misal del obispo salvadore�o Oscar Romero y un b�culo del mexicano Posadas Ocampo, ambos asesinados en Am�rica Latina. Otros altares son para quienes dieron la vida, perseguidos por el comunismo o el nazismo; o muertos en �frica o en otros lugares del mundo. Hombres de fe de estos tiempos, que actualiza el ejemplo de los primeros cristianos perseguidos y martirizados que descansan en las catacumbas.
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