Comunità di S.Egidio


 

08/01/2006


Los almuerzos de la Comunidad de San Egidio

 

Navidad, una fiesta que ha abrazado al mundo entero con los Almuerzos que la Comunidad de Sant�Egidio ha brindado a los m�s pobres, los que generalmente no tiene la posibilidad de festejar, desde Roma a Indonesia, de Costa de Marfil a El Salvador, de Espa�a y Alemania a Bolivia y Argentina pasando por Rwanda y Burkina Faso.

M�s de 60 Almuerzos de Navidad en todas las latitudes, que han ca�do como un manto protector para muchos: ancianos, gente sin techo, ni�os, familias carenciadas, todos en ese d�a han sido reunidos en las mesas preparadas para ellos, en una suerte de �globalizaci�n del amor�, m�s all� de las marcadas diferencias de las realidades.

Porque para Sant�Egidio, all� donde se re�ne una comunidad, hay una amistad que crece con profundos lazos de simpat�a hacia los m�s peque�os, los m�s necesitados.

En efecto, los distinguidos comensales invitados al banquete no eran ni desconocidos ni an�nimos, sino amigos con quienes d�a a d�a, semana a semana, se va tejiendo una red de amistad, con nuevos sentimientos y desaf�os.

Precisamente para quien se pregunta por qu� la Comunidad de Sant�Egidio quiere encontrarse con los pobres alrededor de la mesa de la fiesta, se afirma que la Comunidad es una familia reunida alrededor del Evangelio y por eso la Navidad, cuando en todo el mundo las familias se re�nen alrededor de la mesa, la comunidad festeja con los pobres, que son nuestros parientes y nuestros amigos.

Muchos de estos almuerzos han sido en Iglesias que han abiertos sus puertas, transform�ndose as� en comedores privilegiados de los m�s pobres, verdaderos pesebres como el de Bel�n, donde naci� el Se�or Jes�s.

Ha sido la Navidad con los pobres, all� donde se celebra la liturgia. Otros almuerzos, en cambio, se han realizado en las c�rceles, acompa�ando a quienes hoy se ven privados de su libertad, pero para quienes tambi�n llega el Se�or Jes�s. No han faltado tampoco almuerzos en comedores de geri�tricos, donde festejar junto a ancianos solos.

Gesto precioso que atrae a muchos a pasar una Navidad con un sentido profundamente religioso, brind�ndose en los preparativos previos, en la ardua tarea de acomodar tablones y bancos, en el servicio a las mesas, o buscando que la bebida se mantenga fr�a. Pero para nada un gesto extravagante, como sencillamente explica Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de Sant�Egidio, sino que encuentra sus or�genes en antiguas celebraciones de banquetes a los pobres en las Iglesias.

En Buenos Aires los almuerzos se han realizado en tres Iglesias: en la Bas�lica de la Merced, en El Carmen (Centro) y en San Pedro de La Boca. Alrededor de 700 comensales han disfrutado de un rico almuerzo compuesto por tartas y empanadas, seguidas por pollo acompa�ado con tomates rellenos. De postre una deliciosa ensalada de fruta casera y una mesa de dulces para finalizar el banquete.

No faltaron los regalos preparados para cada uno: juegos para los ni�os, y cremas, productos de tocador, pulseras y anillos para los adultos. Como broche final los ni�os de las Escuelas de la Paz de La Boca y Barracas, junto a ni�os de Constituci�n, han representado un pesebre viviente, siguiendo la antigua tradici�n de San Francisco de As�s en Greccio: pastores con sus ovejas se acercaron hasta el ni�o reci�n nacido envuelto en pa�ales que yac�a junto a una diminuta Mar�a y un movedizo Jos�.

Un coro de angelitos hac�a ronda alrededor de todos, mientras que, a lo lejos, iban llegando Gaspar, Melchor y Baltasar para dejar ellos tambi�n sus dones al Ni�o. De este modo en ese d�a todos nos unimos a la multitud del ej�rcito celestial diciendo: �Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quines �l se complace�, esperando que precisamente la Paz sea el don en este 2006 para cada rinc�n del planeta.

Andrea Poretti