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06/07/2006 |
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En los 25 a�os que han transcurrido aproximadamente desde que el sida surgi� como una emergencia importante de salud, la epidemia ha tenido efectos graves, y en muchos lugares devastadores, sobre el desarrollo humano. El pasado 25 de mayo, la Comunidad de San Egidio con la colaboraci�n de la Agencia Catalana de Cooperaci�n al Desarrollo y la Uni�n Europea convocaron una jornada de reflexi�n acerca del tema �Eur�frica: el sue�o de vencer unidos el reto del sida�. En ella se presentaron los satisfactorios resultados del proyecto DREAM, en cuanto a la lucha contra esta enfermedad mortal. �frica subsahariana, seg�n expone el �ltimo informe sobre la epidemia mundial de sida elaborado por la ONU, con poco m�s de una d�cima parte de la poblaci�n mundial, alberga casi al 64% de todas las personas que viven con el VIH: 24,5 millones. Dos millones de ellas son ni�os menores de 15 a�os. De hecho, en �frica subsahariana viven casi nueve de cada diez ni�os (menores de 15 a�os) infectados por el VIH. Se estima que en la regi�n en 2005 se infectaron 2,7 millones de personas y que 2 millones de adultos y ni�os fallecieron a causa del sida. En 2005 viv�an en �frica subsahariana unos 12 millones de hu�rfanos y las tres cuartas partes de todas las mujeres infectadas en el mundo por el VIH. Para abordar el impacto de la epidemia de sida, que todav�a no se puede descifrar a largo plazo, los informes sobre el Desarrollo Humano del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) son una fuente importante de informaci�n. Aunque existen numerosos m�todos para medir el impacto del sida, el enfoque de desarrollo humano se centra en las personas m�s que en indicadores m�dicos o econ�micos. El �ndice de Desarrollo Humano del PNUD engloba tres dimensiones b�sicas del desarrollo humano: una vida larga y saludable, medida por la esperanza de vida al nacer; nivel de conocimientos, medidos por las tasas de adultos alfabetizados y la matriculaci�n escolar, y nivel de vida, medio por el producto interior bruto por habitante. El informe de desarrollo humano de 2005 identific� el sida como el factor que est� infligiendo el mayor retroceso particular en la historia del desarrollo humano. Entre 1990 y 2003, muchos de los pa�ses m�s afectados por el sida descendieron bruscamente en la clasificaci�n mundial de los pa�ses seg�n el �ndice de Desarrollo Humano. Sud�frica perdi� 35 puestos; Zimbabue, 23; Botsuana, 21; Suazilandia, 20; Kenia 18; y Zambia, 16. Por ejemplo, el informe sobre Zimbabwe en concreto, llama la atenci�n sobre el n�mero creciente de estudiantes, sobre todo muchachas, que abandonan la escuela para cuidar a familiares afectados por el sida. El sida acaba con la vida de adultos en sus a�os econ�micamente m�s productivos y elimina a las mismas personas que podr�an responder a la crisis. Rompiendo t�picos Y mientras que internacionalmente se alegaba que en el continente africano no se pod�a hacer nada porque no hay recursos econ�micos, la Comunidad de San Egidio demostr� que hay suficientes recursos financieros en los pa�ses occidentales que pueden ponerse a disposici�n de los pa�ses africanos si se utilizan con eficacia. Y mientras la mayor�a de las iniciativas puestas en marcha para tratar de frenar la epidemia reca�an en la prevenci�n, la Comunidad de San Egidio apost� por el tratamiento de los enfermos demostrando, en contra de los t�picos establecidos, que las culturas africanas pueden mantener una constancia en los tratamientos. Su apuesta se denomina DREAM (sue�o, en ingl�s) y es todo un �xito. �DREAM es un programa y una aproximaci�n global para tratar el sida en �frica que comenz� en 2002. El programa es hijo de un sue�o. El sue�o de un acercamiento diferente al sida y a todo el universo sanitario africano. Un sue�o libre de las cadenas de afropesimismo que muy a menudo se aplica en �frica. DREAM es sobre todo una manera de relacionarse diferente con relaci�n a �frica. Es una inyecci�n de confianza y esperanza. DREAM es el sue�o de construir una nueva alianza entre Europa y �frica: Eur�frica�, se afirm� desde la organizaci�n cristiana el pasado 25 de mayo en la jornada de reflexi�n organizada junto con la Agencia Catalana de Cooperaci�n al Desarrollo y la Uni�n Europea. La Comunidad de San Egidio, bas�ndose en que vencer el sida s�lo es posible a trav�s del esfuerzo com�n, crea este nuevo concepto que intenta reflejar una idea en concreto: �frica, sin un destino com�n con Europa, tiene poco futuro. Europa, sin �frica, pierde gran parte de su significado desde el mismo momento de su nacimiento. �La inmigraci�n de los africanos a Europa habla de la desesperaci�n y la ausencia de futuro a causa de la guerra, la pobreza y las enfermedades como el sida.� �sta fue la principal raz�n de ser de una jornada, celebrada en el Instituto Europeo de la Mediterr�nea, en la que participaron y expresaron su total apoyo a la iniciativa el alcalde de Barcelona, Joan Clos, el director general de Salud P�blica de la Generalitat, Antoni Plasencia, y la representante de la Agencia Catalana de Cooperaci�n al Desarrollo, Patricia Rodr�guez, entre otros. Cuando los sue�os se convierten en realidad La Comunidad de San Egidio est� ligada a �frica con un v�nculo profundo, ella misma es africana, ya que est� presente en 26 pa�ses del continente con casi veinte mil miembros africanos. Por eso, no pudieron dejar de escuchar la llamada de auxilio lanzada desde el continente. Y comenzaron a hacer realidad sus sue�os, DREAM, en un pa�s al que se sent�an especialmente unidos, Mozambique. La Comunidad de San Egidio empez� enviando ayuda humanitaria en los a�os sesenta al pa�s en guerra y culmin� con la mediaci�n oficial entre guerrilla y gobierno que llev� al acuerdo general de paz firmado en Roma el 4 de octubre de 1992, despu�s de 27 meses de negociaciones. DREAM significa el acceso a la terapia completa y ayuda global a la salud, seg�n un modelo econ�micamente compatible y adaptado a �frica subsahariana y a pa�ses con recursos limitados. En el curso de 4 a�os, de las primeras 50 pruebas de detecci�n del VIH se ha pasado a casi las 14.000 actuales, con m�s de 20.000 pacientes en asistencia y 8.000 en terapia antiretroviral. El 95% de los enfermos est�n vivos y con una buena calidad de vida. El 97% de los ni�os nacidos de madre seropositiva nacen sanos. La madre, tratada con la terapia, contin�a viviendo, y quien nace sano no pasa a formar parte del ej�rcito de los hu�rfanos de sida, se afirma desde la organizaci�n. �Hoy podemos decir que hemos conseguido los siguientes objetivos �detalla Gianni Guidotti, uno de los impulsores del programa�: prevenci�n y terapia han sido integradas en el marco de un conjunto de acciones sin�rgicas; se ha realizado un modelo de intervenci�n eficaz adecuado y sobre todo inspirado en los est�ndares de tratamiento occidentales, o sea, de excelencia; se ha garantizado a todo el mundo, particularmente a los pobres, el acceso al tratamiento y la posibilidad de seguirlo fielmente; y se ha comenzado una transformaci�n del sistema sanitario para hacerlo capaz de afrontar no s�lo el sida sino todo aquel conjunto de causas de enfermedad y de muerte que verdaderamente podemos definir como �evitables��. DREAM, actualmente, tambi�n se ha puesto en pr�ctica en Malaui, Tanzania, Kenia, Guinea, Guinea Bissau y pr�ximamente en Angola, Nigeria y Congo. Siguiendo el eje vertebrador de cualquier acci�n de la Comunidad de San Egidio, ofrecer el m�ximo a quien se encuentra oprimido por la necesidad, hasta 400 personas, comprometidas gratuita y voluntariamente, hacen realidad el programa DREAM en el �frica subsahariana. Este programa ofrece a los africanos, seg�n explica Gianni Guidotti, uno de los responsables de DREAM, todo lo que se considera �indispensable en nuestros pa�ses de alto nivel de desarrollo. Es una cuesti�n de dignidad, pero tambi�n de eficacia. Los f�rmacos, los an�lisis y los tratamientos son, de hecho, an�logos a los que se aplican en el Norte�. El tratamiento es totalmente gratuito. Esto no es s�lo un hecho de igualdad, sino que es el secreto del elevad�simo grado de adherencia a la terapia de los pacientes (hasta un 95%; m�s que en estructuras de tratamiento italianas o americanas) que, adem�s, reciben una segunda y decisiva ayuda: un suplemento nutricional sistem�tico. �Ser�a contradictorio tratar la infecci�n del VIH y olvidar una malnutrici�n end�mica. De este modo, el programa ofrece un enfoque global a toda una serie de patolog�as, desde las anemias hasta las infecciones oportunistas, la malaria, la tuberculosis, etc.�, explica Guidotti. Hoy, a las estructuras de la Comunidad de San Egidio en Mozambique, que ya son 13, llegan para hacerse la prueba individuos sanos o que no tienen s�ntomas de la enfermedad, porque quieren conocer su situaci�n de salud. Esto es un hecho sorprendente ya que los africanos rechazaban someterse a la prueba debido al temor al estigma social que acompa�a a esta enfermedad. �La terapia parad�jicamente ha comenzado a hacer m�s eficaz la prevenci�n. Hoy muchos saben que saber, y saber pronto, es vivir y no morir. Es vivir y no poner en riesgo la vida de los dem�s.� (C.Ch.) Me llamo Cacilda, soy mozambique�a y tengo 28 a�os. Desde 1996, cuando muri� mi padre, mi vida no ha sido precisamente f�cil: cuando muri�, yo todav�a iba a la escuela, como mis hermanos peque�os. En aquella �poca tuve pocas opciones y mi vida se hizo muy dura. En el 2000 di a luz a un ni�o que no pas� del a�o de vida. En 2001, me volv� a quedar embarazada, pero cuando estaba en el cuarto mes me infect� del herpes z�ster, que se me extendi� hasta la espalda. Fui enseguida al hospital pero no me diagnosticaron ninguna enfermedad. En mi pa�s el herpes est� considerado una especie de embrujo y por eso mi familia me oblig� a ir a casa de un m�dico de �medicina tradicional� para intentar descubrir la causa del herpes. El m�dico me dijo que la familia de mi marido me hab�a �embrujado�. �En julio de 2002 di a luz a una ni�a; al poco tiempo, tuve mucha fiebre y comenc� a perder peso. Me hice muchas pruebas de la malaria y muchos an�lisis, pero los resultados s�lo indicaban una fuerte anemia. Como nadie sab�a darme una soluci�n a mi problema de salud, decid� hacer las pruebas del VIH. Desgraciadamente el resultado fue positivo. Hablando con el m�dico que me trataba, conoc� el programa DREAM de la Comunidad de San Egidio (...) y antes de comenzar la terapia m�dica comenc� a hacer una terapia a base de amistad. Aqu�l fue el primer paso para reencontrar una esperanza que ya hab�a perdido. Al cabo de poco, comenc� la terapia antiretroviral. Por desgracia, y con gran dolor, descubr� que mi hija (que tan s�lo ten�a a�o y medio) tambi�n era seropositiva. Sufr� un gran shock. Pero a pesar de todo, entend� que ella tambi�n se pod�a tratar. Era otra esperanza. �Gracias a la amistad y la confianza, el programa DREAM supone para m� la certeza de que tanto mi hija como yo tendremos acceso al tratamiento y tambi�n una oportunidad para tratar a muchos otros ni�os de mi pa�s. Por eso decid� participar en este gran reto de ayudar a un gran n�mero de ni�os, sobre todo hu�rfanos y con una salud delicada. �(...) Comenc� con otras mujeres a ayudar en el programa. Fundamos la asociaci�n Mujeres para DREAM, una asociaci�n de seropositivos y de no seropositivos, que ayudan a los que se dirigen a los centros DREAM para recibir el tratamiento. Hemos creado una red en la que participan muchas personas a trav�s de la asistencia a domicilio, y as� conseguimos ayudar a muchos ni�os. �Nuestro trabajo es sobre todo conseguir que se respeten los horarios y las dosis de suministro de los jarabes. Cada activista se ocupa de un peque�o grupo de ni�os en tratamiento que viven cerca de su casa. (...) Se hacen visitas (todos los d�as) hasta que la familia puede suministrar los jarabes de manera aut�noma, y posteriormente nuestra intervenci�n consiste en hacer una visita semanal para comprobar la evoluci�n del ni�o. �Intentamos abarcar tambi�n los otros componentes que acompa�an el crecimiento y el desarrollo de los ni�os: si comen regularmente, si juegan con los dem�s, para valorar en general su comportamiento. Hemos inscrito muchos ni�os en el censo y hemos matriculado muchos en la escuela. (...) S� que salvar la vida de un ni�o es un derecho y un bien precioso, pero salvar una generaci�n ser� el futuro de �frica.� �Qu� es el sida? Es una infecci�n v�rica causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) que destruye de forma gradual el sistema inmunitario de la persona, causando infecciones dif�ciles de combatir para el cuerpo. El sistema inmunitario defiende al organismo de las agresiones que le ocasionan diferentes tipos de microorganismos e impide, a su vez, la proliferaci�n de c�lulas malignas. Causas, incidencia y factores de riesgo La infecci�n aguda por VIH puede estar asociada con s�ntomas similares a los de la mononucleosis o de la gripe entre las 2 a 4 semanas despu�s de la exposici�n. Las personas que resultan infectadas con VIH pueden estar sin s�ntomas hasta 10 a�os, pero a�n pueden transmitir la infecci�n a otras personas. Entre tanto, sus sistemas de defensas se debilitan gradualmente hasta que se les diagnostica el s�ndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). La mayor�a de individuos infectados con el VIH progresan a sida si no reciben tratamiento; sin embargo, hay un peque�o subgrupo de personas que desarrollan sida muy r�pidamente o que definitivamente nunca lo desarrollan (en quienes la enfermedad no progresa a largo plazo). �Qu� significa ser seropositivo? Un resultado positivo no significa que la persona tenga el sida, sino que la persona es portadora del virus y lo puede transmitir por la sangre y las secreciones sexuales. Esta persona ha de tomar las precauciones necesarias para disminuir el riesgo de evoluci�n hacia el sida y para evitar exponer a otras personas al virus. �C�mo se transmite? El VIH es dif�cil de transmitir debido a que no puede sobrevivir fuera del cuerpo humano. La infecci�n s�lo se puede producir cuando una cantidad suficiente de virus que se encuentra en la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna de las personas afectadas, penetra en la sangre de una persona sana a trav�s de heridas, pinchadas, lesiones en la piel o en las mucosas. Es decir, por transmisi�n sexual, por transmisi�n parenteral (por el uso compartido de agujas, instrumentos contaminados, transfusi�n sangu�nea, etc.) y por transmisi�n vertical, esto es, de la madre al feto. S�ntomas Se puede presentar cualquier s�ntoma de enfermedad, ya que las infecciones pueden ocurrir en todo el cuerpo. Entre los s�ntomas especiales relacionados con la infecci�n por VIH est�n: irritaci�n de la garganta, �lceras bucales, rigidez o dolor muscular, diarrea, fiebre, fatiga, erupci�n cut�nea de varios tipos, infecciones vaginales frecuentes por levadura, etc. En el momento del diagn�stico de la infecci�n con VIH, muchas personas no han experimentado ninguno de los s�ntomas. Tratamiento A menudo, se recomienda la terapia con medicamentos para pacientes que est�n comprometidos a tomar todos los medicamentos. Es extremadamente importante que los pacientes tomen todas las dosis de sus medicamentos o, de otro modo, el virus se volver� r�pidamente resistente a ellos. El cambio m�s radical que se ha producido desde que se descubri� el sida en los a�os 80 se produjo en 1996 con la introducci�n de los tratamientos antiretrovirales de alta eficacia y as� por primera vez en la historia de esta enfermedad, la mortalidad ha experimentado un dr�stico descenso. �Es posible la curaci�n en el VIH? Por el momento, no es posible curar a un paciente infectado con VIH. La eficacia de los tratamientos, que redujo dr�sticamente las infecciones oportunistas y la mortalidad, hizo pensar a los investigadores que se podr�a erradicar el virus y se realizaron estudios que lamentablemente no lo pudieron lograr. La causa es la existencia de reservorios del virus, cuya eliminaci�n no parece posible con los medios hasta ahora disponibles. �Para qu� sirve tomar antiretrovirales si no es posible la curaci�n? La medicaci�n antirretroviral ha disminuido en forma categ�rica la mortalidad asociada al VIH, al punto de conceder a estas personas una expectativa de vida similar a la de las personas no infectadas por el VIH. Adem�s, las personas que reciben tratamiento antirretroviral pueden llevar un estilo de vida y de calidad de vida, no muy diferente a la de otras personas que reciben tratamiento por otras enfermedades cr�nicas, como la diabetes o la hipertensi�n arterial, entre otras. Angola 320.000 Ben�n 87.000 Botsuana 270.000 Burkina Faso 150.000 Burundi 150.000 Camer�n 510.000 Rep�blica Centroafricana 250.000 Chad 180.000 Comoras 500 Congo 120.000 Costa de Marfil 750.000 Rep. Dem. del Congo 1.000.000 Yibouti 15.000 Guinea Ecuatorial 8.900 Eritrea 59.000 Gab�n 60.000 Gambia 20.000 Ghana 320.000 Guinea 85.000 Guinea-Bissau 32.000 Kenia 1.300.000 Lesoto 270.000 Madagascar 49.000 Malaui 940.000 Mal� 130.000 Mauritania 12.000 Mauricio 4.100 Mozambique 1.800.000 Namibia 230.000 N�ger 79.000 Nigeria 2.900.000 Ruanda 190.000 Senegal 61.000 Sierra Leona 48.000 Somalia 44.000 Sur�frica 5.500.000 Suazilandia 220.000 Togo 110.000 Uganda 1.000.000 Rep. Unida de Tanzania 1.400.000 Zambia 1.100.000 Zimbabue 1.700.000 Fuente: informe sobre la epidemia mundial de sida 2006. ONU DREAM: un sue�o que crece Son cada vez m�s los que aplican el programa creado por la Comunidad de San Egidio El programa DREAM no s�lo est� siendo puesto en marcha por los centros sanitarios gestionados directamente por la Comunidad de San Egidio. A ra�z de los excelentes resultados, son varias las organizaciones, en su mayor�a congregaciones religiosas presentes desde hace tiempo en diferentes pa�ses africanos, las que est�n implementando el programa. Cada vez son m�s los que creen en el sue�o de la Comunidad de San Egidio: curar el sida en �frica es posible. Ejemplo de ello es el trabajo de las hermanas de la Compa��a de Santa Teresa de Jes�s en Angola y el de la Asociaci�n para la Salud Integral y el Desarrollo Humano en Mozambique. La historia de Angola y de sus habitantes no es muy diferente de la de otros pa�ses del �frica Subsahariana. Durante m�s de 30 a�os sufri� un conflicto armado caracterizado por el movimiento constante de tropas, la dispersi�n de las familias, el hambre y la pobreza. Estos fen�menos sociales son todos factores de riesgo para la trasmisi�n del VIH y pueden haber reunido las condiciones para un aumento enorme de casos de sida despu�s de la guerra. Aunque las estad�sticas disponibles parecen mostrar que Angola no ha sido asolada por la crisis masiva del sida como los pa�ses vecinos, existen factores que dejan creer que lo peor puede producirse a�n. Por eso, cuando las hermanas de la Compa��a de Santa Teresa de Jes�s, establecidas en la misi�n de Cubal en Angola desde 1973, vieron que el n�mero de enfermos de sida aumentaba de a�o en a�o y tuvieron noticia de la existencia y los resultados del DREAM, se pusieron en contacto con la Comunidad de San Egidio en Mozambique. �En Angola no hab�a mucho sida, pero a ra�z de la guerra hubo un mont�n de violaciones de mujeres, sumada a la promiscuidad enraizada. Adem�s, durante la guerra muchos de los angole�os se refugiaron en los pa�ses colindantes que s� ten�an altas tasas de gente portadora del VIH. Al volver a sus casas trajeron la enfermedad y muchos ni�os ya est�n naciendo con sida�, explica la superiora provincial de las Teresianas, Cristina Mart�nez. Las hermanas teresianas, adem�s de gestionar un hospital, tienen en la actualidad a su cargo la escuela de la misi�n existente, un peque�o internado y se dedican prioritariamente a la formaci�n de la mujer, entre otras cosas. Lo que comenz� siendo un dispensario, el hospital diocesano Nossa Se�ora da Paz de Cubal, hoy presta servicios de internamiento y ambulatorios, de apoyo diagn�stico, de enfermer�a y farmac�uticos. El hospital, con 160 camas y el centro tuberculoso con 500, es centro de referencia de las localidades del interior de la provincia de Benguela a la que pertenece. Los hospitales municipales les env�an enfermos en las �reas de desnutrici�n severa, tuberculosis, cirug�a, ginecolog�a y obstetricia, traumatolog�a y necesita unas infraestructuras, unos laboratorios bien equipados, un personal bien formado y financiaci�n para todo eso. En esa fase nos encontramos, a punto de poner en marcha el DREAM y, si todo sale bien, en tres a�os se llegar� a atender 14.000 personas�, asegura la Hna. Mart�nez. En la actualidad, tan s�lo disponen de lo necesario para realizar 300 pruebas de VIH y atender a 20 seropositivos por mes. La prioridad del proyecto Renacer es proteger a los ni�os que nacer�n de madres seropositivas por medio de la utilizaci�n de medicamentos antirretrovirales. De este modo, los beb�s nacidos de madres seropositivas y sus hermanos y hermanas no sufrir�n el horror de ver a la madre quedarse cada vez m�s debilitada y enferma ni quedar�n hu�rfanos despu�s de su muerte. Sin el apoyo de los padres, los ni�os tendr�n problemas econ�micos y ser�n vulnerables a la explotaci�n laboral o sexual. Para mejorar sus posibilidades de tener una vida digna, el proyecto Renacer propone ofrecer una terapia antirretroviral a los padres seropositivos. Esto permitir� a los padres tener una buena salud para que puedan mantener la integridad del n�cleo familiar, y la dignidad de cada miembro de la familia. �Colaboramos con San Egidio para poder llegar a m�s gente �afirma la Hna. Cristina Mart�nez�. Los antirretrovirales son car�simos y es necesario conseguir subvenciones que permitan su compra y el mantenimiento del tratamiento de por vida, si quieres que el paciente se mantenga y no muera.� Reportaje: Consuelo Chaves CONCEPCI� VALLS DIRIGE UN CENTRO DE SALUD EN MOZAMBIQUE, DONDE SE IMPLEMENTA DREAM �DREAM permite recuperar la salud y la dignidad perdida� ��Cu�ndo comenzaron a luchar contra el sida en Mozambique? �En el Centro de Salud de Polana Cani�o, que es el proyecto que nuestra ONG, ASIDH, desarrolla en Mozambique desde hace 10 a�os, y donde atendemos un promedio de 600 pacientes diarios, nos preocup� mucho la aparici�n progresiva de casos de sida. Les prest�bamos la mejor atenci�n en lo que se refiere a las enfermedades oportunistas que padec�an, pero no ten�amos la posibilidad de darle tratamiento con antirretrovirales, ya que su precio en aquel entonces era tan caro que imposibilitaba que los pacientes lo pudieran comprar o que el gobierno pudiera facilitarlo a todos los que lo necesitaban. En el a�o 2002 tuvimos la ocasi�n de conocer a las personas que trabajan en la Comunidad de San Egidio y el proyecto DREAM, y naci� la idea de colaborar conjuntamente. Nos encontramos dos asociaciones con la misma vocaci�n y con deseo de ayudar a los m�s d�biles y nos unimos. ��A cu�ntas personas atienden en su centro? �Actualmente en nuestro centro de salud atendemos dentro del proyecto DREAM a 4.000 pacientes, de los cuales 1.800 est�n recibiendo antirretrovirales. Aquellos que est�n en condiciones de mayor vulnerabilidad, que son unas 400 personas, reciben adem�s, ayuda alimentaria. Y a los que tienen un estado de salud m�s delicado y necesitan ayuda domiciliaria, los visitamos 2 o 3 veces por semana, seg�n las necesidades. ��Hasta qu� punto los pacientes mejoran en calidad de vida? �Podemos decir que en cuanto a calidad de vida, la gran mayor�a han conseguido mejorar m�s del 85%. Porque el tratamiento con antirretrovirales, la ayuda alimentaria y el apoyo social les han permitido recuperarse tanto a nivel de salud como del deterioro social y ps�quico en el que se encontraban. S�lo los que empiezan el tratamiento cuando la enfermedad est� demasiado avanzada no siempre consiguen recuperarse. �Usted afirma que el sida no es s�lo una enfermedad sino un conjunto de carencias. �El sida no es tan s�lo una enfermedad, es la p�rdida de la salud y de mucho m�s. Dicho de otro modo, el paciente de sida cuando llega a nosotros ya ha perdido muchas cosas adem�s de su salud. Ha perdido el trabajo, a veces su pareja, y como aqu� la enfermedad es vista como un estigma por la poblaci�n, probablemente haya sido abandonado/a por su familia y amigos. Por eso el tratamiento y el apoyo integral que le damos en el proyecto DREAM le permite recuperar la salud y la dignidad perdida. ��Cu�les ser�an las claves para la erradicaci�n de dicha enfermedad? �Las claves son realmente muy dif�ciles de definir. Tiene mucho que ver con conceptos culturales muy profundos, con creencias, con formas de ver la vida que s�lo quien vive el d�a a d�a puede entender. Por ejemplo, cuando la pobreza es tal que la esperanza de vida es tan poco segura, es muy dif�cil que alguien se mentalice en serio para tomar precauciones ante algo que se le dice que le puede matar en 10 a�os. PERFIL BIOGR�FICO Concepci� Valls es fundadora y directora actual de la ONG ASIDH (Asociaci�n para la Salud Integral y el Desarrollo Humano) dedicada a promocionar la salud y el desarrollo de los pa�ses y comunidades m�s necesitados. Naci� en Barcelona y es m�dica especialista en Pediatr�a y en Salud P�blica, trabaj� 14 a�os en Honduras y los �ltimos 20 a�os en Mozambique. All� dirige el Centro de Salud Polana Cani�o que desde el a�o 2002 implementa el proyecto DREAM.
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