|
InfoBAE.com |
28/12/2006 |
|
|
La Iglesia sirvi� almuerzos a unas 800 personas necesitadas en cuatro parroquias porte�as. Los alimentos fueron obtenidos gracias a donaciones La Iglesia Cat�lica ofreci� ayer comida en cuatro parroquias porte�as a casi 800 personas, con el fin de ratificar su "sentido solidario" en el marco de los tradicionales almuerzos navide�os que organiza la Comunidad de San Egidio desde 1996. Las personas marginadas o en situaci�n de calle pudieron "encontrar refugio y participar en una familiar mesa navide�a" en las parroquias Nuestra Se�ora de la Merced (Reconquista 207), Nuestra Se�ora del Carmen (Rodr�guez Pe�a 840), San Pedro (Quinquela Mart�n 1151) y San Pedro Gonz�lez Telmo (Humberto Primo 340), dijeron a DyN sus organizadores. Entre los comensales, estuvieron tambi�n familias del barrio de La Boca y de la Villa 21 (Barracas), y ancianos de los institutos Don Guanella (Tapiales) y Rawson. Andrea Poretti, integrante de la Comunidad de San Egidio, resalt� en declaraciones a DyN que "rein� un precioso clima de armon�a y serenidad" y compar� al evento con un "gran pesebre en el que se espera en unidad el nacimiento del Se�or". Los comensales comieron empanadas, salpic�n de ave decorado con tomates y huevos, ensalada de frutas y una mesa de dulces, al tiempo que bebieron gaseosas y jugos. Poretti consider� que la concreci�n de estos almuerzos "no es un gesto estramb�tico, sino que, retomando una tradici�n antigua de la Iglesia, los pobres est�n en su lugar, es decir en el coraz�n mismo de la Iglesia". Destac� el "sentido interreligioso" de estos encuentros y puso como ejemplo a Bernardo, un anciano orfebre jud�o que don� un centenar de collares para regalar a las mujeres que participaron en estas mesas solidarias. "El milagro es el hecho que creyentes de todas las religiones puedan encontrar un lugar en esta fiesta, ya sea sirviendo o siendo servidos en un movimiento de corazones que creen en la salvaci�n del mundo a trav�s de la fe, la paz y la concordia entre los hombres", expres� la feligresa. Cada uno de los comensales recibi� un obsequio en un envoltorio rotulado con su identidad. "Los alimentos fueron obtenidos gracias al esfuerzo de muchas personas que hicieron donaciones y fue fundamental la colaboraci�n de voluntarios, por eso, son almuerzos que abrazan a todo el mundo", concluy� Poretti. En tanto, en un folleto institucional, la Comunidad San Egidio resalta que "hay quien colabora con la comida, quien con la bebida, quien lo hace con los regalos, quien sirviendo a las mesas el mismo 25, quien con las compras. Lo importante es querer recibir al Se�or y hacerlo junto a quienes m�s se les parece".
|