08/02/2007

Suscitados por el Esp�ritu Santo
El Papa destaca importancia y vitalidad de nuevos movimientos y carismas

Al recibir a dos grupos de obispos amigos de los movimientos de Los Focolares y de la Comunidad de San Egidio, el Papa Benedicto XVI destac� la importancia de los nuevos movimientos y carismas en la Iglesia.

Durante el encuentro, el Pont�fice destac� que la cercan�a de los obispos a los dos Movimientos �subraya la vitalidad de estas nuevas agregaciones de fieles y manifiesta adem�s aquella comuni�n entre los carismas que constituye un t�pico �signo de los tiempos��.

Luego de destacar que �la variedad y la unidad de los carismas y ministerios son inseparables en la vida de la Iglesia�, el Santo Padre subray� que �el Esp�ritu Santo quiere la variedad de los movimientos al servicio del �nico cuerpo que es la Iglesia. Y esto lo realiza a trav�s del ministerio de quienes ha dispuesto que gobiernen la Iglesia de Dios: los obispos en comuni�n con el Sucesor de Pedro�.

�En el rico mundo occidental �sigui� el Papa�, donde a pesar de estar presente una cultura relativista existe al mismo tiempo un deseo de espiritualidad, vuestros movimientos testimonian la alegr�a de la fe y la belleza de ser cristianos. En las vastas zonas deprimidas de la tierra comunican el mensaje de la solidaridad y se hacen cercanos a los pobres y a los d�biles con ese amor, humano y divino, del que habl� en la enc�clica �Deus caritas est��.

El Santo Padre destac� que �el movimiento de los Focolares subraya el carisma y el servicio de la unidad, que se lleva a cabo en diversos �mbitos sociales y culturales�, as� como �a trav�s de los caminos del ecumenismo y del di�logo interreligioso�; mientras que �la Comunidad de San Egidio, que pone en el centro de su existencia la oraci�n y la liturgia, se coloca al lado de los que atraviesan por situaciones de malestar y marginaci�n social�.

�Juntos es posible afrontar con mayor decisi�n los retos que nos interpelan al principio de este tercer milenio�, como �la b�squeda de la justicia y la paz y la urgencia de construir un mundo m�s fraternal y solidario, partiendo de los pa�ses de procedencia de algunos de vosotros, y que atraviesan sangrientos conflictos�, concluy�.