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La Voz Cat�lica |
01/04/2008 |
1968-2008 |
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Era 1968 y Andrea Riccardi y un grupo de amigos siendo estudiantes de colegio a�n, se re�nen en Roma preocupados por la situaci�n de los pobres de su ciudad. Era 1968 y el mundo era testigo del inicio de un movimiento de estudiantes que por primera vez se pronunciaban de manera directa sobre los problemas que seg�n ellos ten�a el mundo; este movimiento tuvo trascendencia mundial. Era 1968 y daba sus primeros pasos el concilio Vaticano II que reestructura la iglesia de una manera nunca antes vista y la muestra como una �iglesia de todos y especialmente de los pobres� seg�n Juan XXIII; este concilio tambi�n le da gran importancia a los laicos e impulsa movimientos de estos. Finalizaba la d�cada de los 60�s y estos junto a muchos otros, eran acontecimientos que adornaban el mundo. Pero, �que hizo tan especial el encuentro de estos j�venes romanos? Que pusieron en el centro la Palabra del Se�or y se convencieron de que era hora de cambiar al mundo, pero el mundo solo cambia cuando cambian, antes que nada, los corazones de cada uno. Se dieron cuenta que en la periferia de Roma hab�a gran necesidad, era una poblaci�n de inmigrantes que sufr�an de gran abandono y ah� empez� la escuela popular, ahora llamada Escuela de la Paz, un espacio que parte de una amistad sincera con los ni�os para mostrarles un camino diferente que es el de la paz, para que sean constructores y multiplicadores de paz. Se llamaron Comunidad de Sant�Egidio por el nombre de la antigua iglesia en donde se reun�an a orar. Nadie hubiera imaginado que luego de 40 a�os la iniciativa de esos j�venes trascendiera y se convirtiera en lo que es hoy la comunidad, presente en m�s de 70 pa�ses en 4 continentes, con m�s de 50.000 voluntarios que tienen servicios dirigidos al acompa�amiento de ni�os, ancianos, habitantes de calle, personas en situaci�n de discapacidad, encarcelados, enfermos. Todo esto ha sido alcanzable porque la comunidad se ha fundamentado por completo en el evangelio y ha comprendido en el caminar de 40 a�os que para Jes�s y el evangelio no hay nada imposible. Es 2008 y el mundo es abatido por guerras, hambre, pobreza y enfermedad. Es 2008 y la resignaci�n y el conformismo hacen parte de la vida diaria del mundo entero. Es 2008 y el individualismo y el ego�smo nace y crece diariamente en el coraz�n de los hombres. Es 2008 y la Comunidad de Sant�Egidio es una verdadera esperanza para el mundo donde se vive una la solidaridad y la paz como fruto del Evangelio manifestada en hechos concretos de servicio al otro. En la actualidad el mundo nos pide vivir en torno a nosotros mismos, a nuestros caprichos y nuestras falsas necesidades, nos pide ser el centro de la historia de nuestra vida y vivir solo para nosotros mismos, nos pide dejar de ver al otro para no perder de vista nuestros intereses ego�stas. El Evangelio nos pide vivir en torno al pobre, a sus problemas y sus verdaderas necesidades, nos pide que Jes�s sea el �nico centro de la historia de nuestras vidas para convertirlo en el centro de la vida de los dem�s, nos pide dejar de vernos a nosotros mismos para ver m�s all� de nuestros limitados ojos y comenzar a ver con los ojos del amor. Han pasado 40 a�os y hoy m�s que nunca estamos convencidos que la Comunidad es una realidad de paz y esperanza para nuestro pa�s y especialmente para nuestra ciudad. Como fruto de una oraci�n constante se realiza un servicio fiel de amistad con ni�os y habitantes de la calle; un chocolate caliente o una ayuda en las tareas son s�lo una excusa para acercarnos a ellos. Sus vidas y sus realidades son al final de todo la realidad que viven muchas personas en nuestra ciudad y precisamente por vivir estas situaciones son olvidadas o simplemente invisibles a los ojos del mundo. Hoy la comunidad no tiene fronteras ni limitaciones y ha comenzado a hacer realidad el sue�o de un mundo m�s justo y m�s humano, sin diferencia de edades, colores, razas, religiones o simplemente pensamientos y todos estamos unidos por el mismo sentir que es Jes�s. A trav�s del tiempo ha crecido, se ha multiplicado y hoy trabaja en el mundo entero con ancianos, ni�os, encarcelados, condenados a muerte, discapacitados mentales, gitanos y enfermos de SIDA; gracias al trabajo y la fidelidad de la comunidad el SIDA ya no es el mayor motivo de muerte en algunos pa�ses de �frica, los ancianos no mueren de soledad en un asilo, los ni�os que crecen en zonas de alto riesgo hacen germinar en sus corazones la semilla de la paz para combatir sus realidades de violencia, los encarcelados no son abandonados en la soledad de sus cuatro paredes sin alguien que los escuche o consuele, los condenados a muerte tienen amigos por correspondencia, ya no est�n solos, y en muchos casos han logrado que sus juicios sean revisados y se suspenda su ejecuci�n; los discapacitados mentales no son vistos como un estorbo sino como artistas del amor y la solidaridad contribuyentes a la lucha contra el SIDA en �frica. Es 2008 y la comunidad es una realidad dentro de la vida de cada uno de los que estamos en ella. Una realidad que muestra al Jes�s vivo y presente en el otro, unido a un evangelio aun actual, claro y sin a�adiduras. Donde el amor es algo gratuito hacia el pobre, de la misma manera en que Jes�s nos da su amor gratuitamente. En la Comunidad, como dec�a Juan Pablo II �No se ha puesto ning�n l�mite sino el de la caridad�. Comunidad de Sant�Egidio Cali Pueden escribirnos a: [email protected] Telefonos: 5548608 � 3105140793 - 3168780348
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