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| Terra.es |
14/05/2008 |
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La periferia de la ciudad de N�poles, en el sur de Italia, ha vivido en los �ltimos d�as un aumento de casos de agresi�n contra asentamientos gitanos de origen rumano, con la quema hasta el momento de cinco campamentos.
Los bomberos han tenido que apagar hoy tres incendios provocados en asentamientos de una barriada de N�poles, donde hasta ahora viv�an grupos de gitanos y que fueron evacuados ante el peligro que corr�an sus vidas. La ola de agresiones se desat� el pasado s�bado, cuando una joven rumana de 16 a�os supuestamente entr� en una casa de la periferia de N�poles, en Ponticelli, e intent� secuestrar a un beb� de seis meses. La madre del beb� alert� del suceso y los vecinos del inmueble consiguieron frenar a la joven, que finalmente tuvo que ser protegida por los agentes de polic�a que hab�an acudido al lugar, ya que las personas que socorrieron al peque�o quer�an lincharla. Tres horas despu�s del intento de secuestro, un joven rumano recibi� una fuerte paliza y fue acuchillado en la espalda, mientras que el lunes tres personas prendieron fuego a la entrada de uno de los campamentos. La noche del lunes al martes un grupo de j�venes lanzaron desde el coche c�cteles molotov a otro asentamiento e incendiaron cuatro barracas, mientras que en otro campamento se registr� una agresi�n con piedras. El martes, despu�s de que el juez confirmara el arresto de la joven acusada del secuestro del beb�, tuvieron lugar nuevos ataques a los asentamientos, que obligaron a trasladar a todos los gitanos a un mismo campamento bajo protecci�n policial y de cuyo nuevo emplazamiento no ha trascendido detalle alguno. Un grupo de mujeres y ni�os italianos bailaban y cantaban hoy mientras las llamas devastaban los campamentos y silbaron despu�s a los bomberos que acudieron a apagarlas, seg�n fuentes de este cuerpo recogidas por los medios de comunicaci�n italianos. Sin embargo, la alcaldesa de N�poles, Rosa Iervolino, ha condenado las acciones en un comunicado en el que se lee: 'condeno toda reacci�n violenta y racista'. 'El Ayuntamiento de N�poles ha trabajado y est� trabajando por realizar una pol�tica de acogida que cree condiciones humanas de vida, tutele los derechos de los ciudadanos y haga posible una convivencia serena', a�adi� la alcaldesa. A esa condena se ha unido la coordinadora local contra el racismo que ha convocado una manifestaci�n de solidaridad para ma�ana y la comunidad cat�lica de San Egidio para quien no se puede aceptar que 'sea un minor�a violenta la que resuelva en 36 horas una situaci�n compleja que debe solucionar la pol�tica local'. No es la primera vez que en Italia se registran casos de agresi�n y xenofobia contra la comunidad gitana. En 2007, la organizaci�n Romani Criss, defensora de los derechos de los gitanos de Ruman�a, denunci� el racismo al que est� sometida su comunidad en Italia. Este mismo a�o, el 'Grupo Armado para Purificaci�n Etnica' (GAPE) responsable de un incendio en el que perecieron carbonizados cuatro ni�os gitanos rumanos de entre 4 y 11 a�os, envi� una carta a la prensa con un ultim�tum a los gitanos de Italia para que abandonaran el pa�s en un plazo de 20 d�as. Estos incidentes se suman a la tensi�n nacida por el paquete de medidas sobre seguridad que prepara el Gobierno de Silvio Berlusconi, con el que se contempla luchar contra la inmigraci�n ilegal y que ha levantado recelos en algunos pa�ses, como Ruman�a. Los ataques a la comunidad gitana coinciden, adem�s, con la ascensi�n al poder de la Liga Norte, partido xen�fobo que exige la expulsi�n de los inmigrantes. Ma�ana, el ministro italiano de Interior, Roberto Maroni, se re�ne con su colega rumano, Cristian David, oficialmente para estudiar medidas de colaboraci�n entre los dos pa�ses en materia de inmigraci�n y de lucha a la criminalidad. Se calcula que en Italia hay medio mill�n de gitanos procedentes de los Balcanes.
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