Mbeya (Tanzania): inscripción en el registro civil en el orfanato de Simike
16 de septiembre de 2010
Los niños del orfanato de Simike, en Mbeya, unos cien, están recibiendo un pequeño documento alargado que constituye el certificado de nacimiento tanzano. Es el documento que les garantiza una identidad y la seguridad de tener derechos.
Para los niños y para la Comunidad de Mbeya, y también para los adultos que han puesto en el orfanato –donde Sant’Egidio está presente desde hace años con una Escuela de la Paz– es la ocasión de hacer una hermosa fiesta esperada desde hace tiempo.
La Comunidad de Mbeya se ha impuesto en estos meses la tarea de llevar a cabo el no simple proceso de inscripción en el registro civil de los niños del centro.
Es una operación compleja, no tanto por los trámites que se deben llevar a cabo sino porque la mayor parte de los huérfanos que hay en Simike no tienen ningún tipo de documento. Muchos de ellos fueron abandonados por la calle, o llegaron al orfanato a una edad muy temprana, tras haber nacido en otra región, en ocasiones a muchos km de Mbeya, que está en el extremo suroeste de Tanzania.
El sistema de registro civil de Tanzania funciona bastante bien en las capitales de distrito, pero en las zonas rurales el porcentaje de personas no inscritas en el registro civil es elevado. Además, el hecho de que los trámites no sean gratuitos, ni siquiera al nacer, hace que las capas más pobres de la población terminen por dejar a un lado esa tarea y que terminen renunciando a hacerla.
En el caso de los orfanatos, además de todo ello surgen otros problemas, como encontrar la documentación del menor en cuestión, algo que a menudo es costoso y difícil. La parte más compleja del trabajo de la Comunidad ha consistido precisamente en ir a los distintos distritos de los que provienen algunos de los niños que hay en Simike.
Todas las comunidades de Tanzania (las operaciones preliminares en el registro civil han empezado también en Arusha, Iringa, Dodoma y Morogoro) viven con alegría el trabajo –común a todo Sant’Egidio en el mundo– de garantizar a los niños de los que se ocupan en los orfanatos y en las Escuelas de la Paz aquel documento que será fundamental para la protección de sus derechos, para su futuro en la sociedad.
Y participar en este trabajo sirve también para contrarrestar algunos tópicos y prejuicios (como el que afirma que los niños con discapacidades pueden prescindir del certificado de nacimiento, porque al fin y al cabo…).