En Guayaquil, Ecuador, en el barrio de la Alborada, se ha inaugurado una nueva casa de la Comunidad de Sant’Egidio. 
Participó en la ceremonia monseñor Rómulo Aguilar, vicario general de la Archidiócesis de Guayaquil, quien bendijo la sala donde se celebra la oración común y los locales de la Escuela de la Paz.

Todos los amigos de la Comunidad se reunieron en la nueva casa para esta fiesta: los ancianos, los mendicantes, los padres de los niños de la Escuela de la Paz, muchos jóvenes...

Al finalizar la oración que cerró la fiesta de inauguración, el responsable de la Comunidad de Guayaquil, Álex E. J. Freire, dijo: “Todos sabemos que la casa es un bien insustituible para cada uno de nosotros; es el lugar donde se reúne la familia. En el corazón de las dificultades sociales, de los lamentos, de las divisiones, la Comunidad de Sant’Egidio da un sentido de unidad a la casa donde se construye la Comunidad junto a aquellos que acompañan su camino: jóvenes, adultos y ancianos.

Y hoy para nosotros la casa de la Comunidad es el lugar de acogida, de encuentro común, donde se reúnen los hermanos para la oración, para nuestras asambleas, donde se organiza el servicio a los niños y a los amigos de la calle. En esta casa nos alimentamos de la Palabra de Dios, aquí podemos reflexionar, aquí nace la cultura del amor gratuito. Esta casa también es una fuente de amistad, en la que nuestras vidas y nuestros rostros muestran la alegría de ser cristianos".