Cardenal, Secretario de Estado, Santa Sede
|
SALUTACIÓN DEL PAPA BENEDICTO XVI AL ENCUENTRO DE CHIPRE
___________________________________
SECRETARÍA DE ESTADO
En el Vaticano, 31 de Octubre de 2008
Al Apreciado Señor
Prof. Andrea RICCARDI
Comunidad de Sant’Egidio
_____________________
Apreciado Profesor,
me es un placer hacerle llegar el cordial saludo de Su Santidad, con ocasión del Encuentro Internacional de oración por la Paz. Saludo que usted hará extensivo con afecto a todos aquellos que tomen parte en los trabajos sobre el tema: La civilización de la paz: religiones y culturas en diálogo.
El presente encuentro que ha sido promovido por la Comunidad de Sant’Egidio y por la Iglesia Ortodoxa de Chipre y que, en el corazón del Mediterráneo, reúne durante tres días a personalidades de Europa, África y América Central, tiene lugar veintidós años después de la histórica Jornada Mundial de oración por la paz de Asís, convocada por el Siervo de Dios Juan Pablo II. En aquella memorable circunstancia el amado Pontífice exhortó a los presentes y al mundo entero a vivir el precioso encuentro al lado de san Francisco, como momento de escucha recíproca, ocasión para “aclarecer las nieblas de la sospecha y de la incomprensión” y para pedir a Dios Padre el precioso don de la paz. También este vuestro encuentro es ciertamente una experiencia de comunión, gracias a la cual cada uno podrá abrir los ojos a la realidad y a la recíproca confrontación con los hermanos; esto representa, además, un momento de verdadero, real y recíproco conocimiento de las diferencias, de las singularidades y de los elementos que nos son comunes. Sólo a través de la vía del diálogo y del esfuerzo sincero es posible integrarse en este “multiforme y poliédrico cosmos lingüístico”, dentro del precioso modelo que es la Creación, confiada a la responsabilidad y al bien de todos.
Tenemos que estar firmemente convencidos que la paz, como recuerda el Santo Padre Benedicto XVI, “es a la vez un don y un deber”: don y deber que es acogido porque proviene de la multiforme sabiduría de Dios, pero también custodiado, aumentado y madurado porque los vigorosos frutos que pueden brotar de esta fecunda planta dependen también de nuestra responsabilidad personal y de nuestro incansable empeño. "El criterio - así escribió Su Santidad en el Mensaje para la Jornada Mundial de la paz del pasado año - en el cual debe inspirarse esta respuesta sólo puede ser el respeto de la 'gramática escrita en el corazón del hobre por el divino Creador" (n.3)
El Sumo Pontífice, mientras desea que el Encuentro Internacional de oración por la Paz ofrezca a los participantes la posibilidad de una futura relación y de un crecimiento común, asegura Su recuerdo en la oración. Él invita a mantener alta la llama de la paz, alimentada por gestos cotidianos de caridad y de amistad fraterna, y de corazón invita a todos a una especial Bendición Apostólica.
De corazón acompaño mi cordial augurio para que el Encuentro Internacional sea un éxito, y aprovecho las circunstancias para dirigir a usted y a los participantes mis distinguidos saludos.
Cardenal Tarcisio Bertone
Secretario de Estado
|