Representantes de las grandes religiones se reunieron del 24 al 26 de octubre en Uagadugú, la capital de Burkina Faso, para "La Paix est l'Avenir",el encuentro interreligioso de diálogo y oración por la paz en el Espíritu de Asís organizado por la Comunidad de Sant'Egidio.
Retomando los temas que se trataron en el encuentro de Amberes, los dos primeros días los representantes de las religiones debatieron sobre la importancia de la paz, y reflexionaron sobre dos temas: la crisis económica y espiritual y la convivencia en un mundo globalizado.
En su intervención, el abad Jean-Baptiste Sanou, profesor de filosofía del seminario mayor Saint Pierre de Uagadugú, destacó la urgencia de globalizar el diálogo, la justicia y la solidaridad, mientras que el imán Tiego Tiemtoré, del Centro de Investigación y de Formación Islámica (CERFI), recordó que el islam nunca legitima la violencia.
El 26 de octubre, tras haber rezado cada uno según su tradición religiosa, más de 1500 personas se reunieron en el estadio municipal de la capital para celebrar la ceremonia final del encuentro. Los distintos representantes de las grandes religiones reafirmaron la importancia y la fuerza de la oración, que puede detener la violencia y la guerra en el mundo.
Para el abad Jacob Yoda, canciller del cardenal Philippe Ouédraogo, "La paz no se puede obtener sin amar y acoger al otro en su diversidad". Junto a él, el representante de la Federación de Asociaciones Islámicas de Burkina Faso (FAIB), el imán Cheick Oumar Boni, que dio las gracias a la Comunidad y dijo: "convivir es una virtud que debemos cultivar".
En su intervención final, Charles Savadogo, de la Comunidad de Sant'Egidio de Uagadugú, recordó el trabajo de la Comunidad por la paz: "Eliminar al otro en nombre de Dios es un horror. Sant'Egidio quiere construir junto con las religiones un futuro de paz para nuestro mundo, porque la guerra es una gran insensatez".
Al finalizar los niños entregaron un llamamiento de paz a los representantes de las religiones, que lo firmaron.
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