A pocos días de la visita del papa Francisco a Estambul, se ha celebrado en la Casa de Italia un coloquio entre el patriarca ecuménico Bartolomé I y Andrea Riccardi para conmemorar los 50 años del encuentro de Jerusalén entre Atenágoras y Pablo VI.
Durante la conferencia, que partió del libro “El abrazo de Jerusalén”, de Valeria Martano, los dos ponentes no solo recordaron la historia de aquel primer encuentro, sino que ofrecieron puntos de reflexión sobre el presente del diálogo ecuménico y sobre el papel que las Iglesias cristianas están llamadas a llevar a cabo en un mundo profundamente cambado, pero no menos necesitado de la unidad entre los cristianos.
“El diálogo es libertad", afirmó el patriarca, tras haber recordado la historia del primer encuentro entre Antenágoras y Pablo VI y los frutos que ha dado. Andrea Riccardi, por su parte, tras recordar la profecía de unidad que representó el patriarca en el siglo XX, retomó las palabras del papa Francisco en Sant’Egidio hace unos meses sobre la centralidad del abrazo, afirmando que o que pasó en Jerusalén en 1964 “ha corroído la soledad de la monarquía papal”, colocándola en un nuevo contexto de fraternidad. Hoy, continuó Riccardi, el “segundo abrazo de Jerusalén, entre el patriarca Bartolomé y el papa Francisco, abre una nueva época, importante sobre todo en un tiempo en el que vuelven a surgir tensiones nacionalistas y de resistencia al diálogo. En la conferencia, organizada por la Embajada de Italia y por el Instituto Italiano de Cultura, participó también el subsecretario de Exteriores Mario Giro, que, en sus palabras al patriarca, lo definió como un testigo de la lengua italiana, junto al papa Francisco.
Como conclusión del encuentro, el patriarca recordó que el 17 de diciembre es el cumpleaños del papa Francisco, y quiso felicitarlo en nombre de todos los presentes.
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