Joaquín José Martínez, ex condenado a muerte en Estados Unidos, ha estado con la Comunidad de Sant’Egidio en Hungría.
El 3 de abril fue a hablar a los estudiantes de Pannonhalma, instituto de los monjes benedictinos, donde más de 120 jóvenes lo escucharon con estupor y entusiasmo.
Al día siguiente fue al Centro Juvenil Europeo de Budapest, en el edificio del Consejo de Europa.
Explicó su vida, la realización del sueño americano: trabajo, casa, ganancias, y luego la falsa acusación de un doble homicidio, 37 meses en el corredor de la muerte, y finalmente la excarcelación, porque se demostró su inocencia.
El responsable de la Comunidad de Sant’Egidio húngaro, Péter Szőke, en respuesta a su testimonio, destacó que, aunque la pena de muerte fue abolida en Hungría, el tema siempre es actual porque una cultura violenta continúa presente en la sociedad, también hoy.
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