En el distrito de Mecuburi la noticia se ha extendido rápidamente: es posible hacer la inscripción gratuita de niños y adultos gracias al programa Bravo!
En la escuela, los profesores avisan a sus alumnos de ello y también en las furgonetas de transporte público las mujeres lo comentan. Los líderes de las aldeas lo explican a la población.
Es un gran tam tam.
Las personas que han ido llegado por la mañana después de recorrer varios kilómetros a pie han sido muchas, de la aldea de Nacoco, de Intatapila, de Natikiri y muchas otras.
Muchas mujeres tienen miedo a explicar que no están registradas, pero es la primera pregunta que hace la "brigada" (así se llama la comisión que realiza el registro civil), que las anima a hacer la inscripción.
Cuando reciben en sus manos la cedula pessoal (el certificado de nacimiento) sonrien y dicen que finalmente podrán obtener el documento de identidad.
La espera matinal parece ser larga pero pasa rápido, hay un gran interés por conocer los propios derechos. Durante la jornada se explican algunos elementos del Código Civil mozambiqueño a partir de las dudas concretas que van surgiendo.
Todo el mundo hace preguntas, sobre parientes, o hijos que viven en otras aldeas, o sobre la madre que todavía no tiene la cedula pessoal. Es la ocasión para conocer muchas cosas de su país.
Algunas mujeres ancianas también se han acercado hasta la brigada, como es el caso de Elisa de 67 años que dijo: "¡Yo también quiero existir! ¡Soy mozambiqueña!".
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