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Tras los terribles episodios de violencia interétnica de N'Zerekore y de toda la región selvática de Guinea, que dejaron más de 50 muertos, la Comunidad se ha reunido en oración en Conakry para recordar a las víctimas y para consolar a las familias de los heridos.
Por la radio y la televisión locales se ha hecho un llamamiento
- para que paren los asesinatos, los incendios de casas, iglesias y mezquitas,
- para que cesen las invitaciones a la venganza y no haya más huérfanos y viudas.
- porque la vida humana es sagrada e inviolable, y nadie tiene derecho a quitarla.
- porque el destino de los hombres es vivir juntos
- para que los más jóvenes crezcan no en el miedo y en la desconfianza hacia el otro, sino en la escuela del diálogo y de la paz
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