El Papa Benedicto XVI recibió el pasado 11 de junio en una audiencia privada a más de 1.300 gitanos de Europa en el Vaticano para conmemorar el 75 aniversario del martirio del beato español Ceferino Jiménez Malla
El beato Ceferino Jiménez Malla, conocido familiarmente como 'el Pelé' nació en Huesca en 1861, hijo de padres gitanos españoles y se casó oficialmente por la Iglesia en 1912. Al inicio de la guerra civil española fue detenido en julio de 1936 y fusilado el 8 de agosto del mismo año por llevar un rosario en la mano. El Papa Juan Pablo II lo beatificó el 4 de mayo de 1997. Los romaní, buena parte de ellos provenientes de Italia, se encontraron en Roma para celebrar el 150º aniversario del nacimiento de dicho beato gitano.
La delegación española fue encabezada por el Sacerdote gitano D.Antonio Heredia Director del Departamento de Apostolado con los Gitanos y la componían tres matrimonios gitanos: D.Juan Heredia y Dña Aurora Garcia, D.Jose Emiliano Rodriguez y Dña Almudena Freire , D.Jose Luis Heredia y Dña Placida Rodriguez .Dicha presencia fue prolongación de la VII Peregrinación Internacional del Pueblo Gitano a Barbastro celebrada el pasado 8 de mayo y presidida por monseñor Ciriaco Benavente, obispo de Albacete y presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones y en donde Elena Jiménez, bisnieta del Beato Ceferino, le recordó con emoción: “Venimos cada año porque el tío Pelé es nuestro guía.
Lo más grande para una familia religiosa y un referente en el mundo entero. Si lo santifican será una gran fiesta". Alli D.Ciriaco destacó que "El beato Ceferino es una gloria de la Iglesia y para la etnia gitana", y constató el aumento de la devoción al Beato en todo el mundo" porsus valores que supo encontrar a Dios de mercado en mercado, fue un servidor de la Iglesia en la Adoración Nocturna, en Conferencias de San Vicente y de Terciario Franciscano".En suma, "ha sido gloria de un pueblo maltratado por la historia, sobre el que han recaído tantos estereotipos. El Beato ha surgido de este pueblo y nos llena de alegría y de orgullo". En su opinión, "nos ha robado el corazón porque dio muestras de solidaridad con todos sus hermanos".
El tema de los gitanos es un tema complejo por tratarse de un grupo humano extendido por casi todo el mundo, la realidad del Pueblo Gitano es muy diferente en cada país, además dentro del país, zonas, provincias o pueblos. Pero con una idiosincracia y sentir común. La historia que conocemos en la Península Ibérica se remonta al 1425, en esa fecha aparece la primera referencia a nuestra presencia en esta tierra, en un primer momento hay buena acogida, pero después se van formulando leyes y pragmáticas contra este pueblo, hasta el punto que fue en 1978 con la Constitución Española la que pone fin a estos reglamentos que existían hasta esta fecha. La realidad de las cincuenta provincias españolas es muy variopinta, no es lo mismo el norte que el sur. El número mayor de población gitana se concentra en Andalucía. Podemos decir que los gitanos en España estamos asentados, llevando una vida como otro ciudadano más. A finales de los años 60 (1960) principios de los 70 (1970) nace en la Iglesia española el Secretariado Gitano, este espíritu tuvo sin duda su fuente en las palabras de Pablo VI en el año 1965 en Pomezia “vosotros estáis en el corazón de la Iglesia”.
En ese momento nacen las asociaciones gitanas y la misma Pastoral gitana dentro de la estructura eclesial, se inician los primeros estudios, se preparan catequesis y se busca la forma de que el gitano se haga protagonista de su propia historia. Todo este movimiento da pie a una apuesta por la dignidad del pueblo gitano: en documentación, tema de vivienda, sanidad, escolaridad de los niños y niñas. Hoy podemos dar gracias a tantas personas que trabajaron por cambiar la historia, gracias a todo ese esfuerzo hoy como decía España es un buen hogar para los gitanos . Hoy, en España hay gitanos y gitanas en casi todos los ámbitos de la sociedad: políticos, abogados, médicos, maestros, artistas, religiosos, etc. Aunque también hay que manifestar como una minoría vive en barriadas marginales en las afueras de las ciudades, y el peligro creciente de los gitanos que entran en la cárcel por la venta de droga. Contamos con un Equipo nacional de Pastoral con los gitanos , y también con una delegación en casi todas las diócesis. Como exponente mas visible de todo este trabajo, cada año celebramos unas Jornadas Nacionales de Pastoral, a estas jornadas suelen acudir unas 120 personas, que son agentes de pastoral, delegados y algunos gitanos, es un encuentro formativo y de convivencia y de intercambio de experiencias.
Durante la audiencia con el Pontífice tomó la palabra Ceija Stojka, una gitana católica que sufrió la dramática situación de los gitanos en la II Guerra Mundial y fue trasladada al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. El encuentro fue organizado por el Consejo Pontificio para los Migrantes, la Conferencia Episcopal Italiana y la Comunidad de San Egidio.
Esta audiencia no es la primera que tiene un Pontífice con las diferentes etnias gitanas. Pablo VI se encontró con un grupo de gitanos italianos en 1965 en la ciudad italiana de Pomezia. Durante el Jubileo del año 2000, el Papa Juan Pablo II pidió perdón por los pecados cometidos por los católicos a las diferentes etnias gitanas en todo el mundo.Para esta ocasión, se colocó el rosario del beato Jiménez Malla en el altar de 'Los testigos de la fe en España' de la Iglesia de San Bartolomé, situada en la isla Tiberina, donde se celebraró también una misa presidida por el presidente del Pontificio Consejo de Migrantes, monseñor Antonio María Veglió.
Según ha destacado monseñor Veglió, en Europa existen más de 15 millones de gitanos, concentrados principalmente en los países del Este europeo, mientras que en España y Bulgaria llegan a más de 800.000 gitanos de diferentes etnias."Se marca un momento histórico y constituye un gesto de atención por parte de la Iglesia hacia las minorías", indicó el subsecretario del Consejo Pontificio, el padre Gabriele Bentoglio, a la agencia católica de noticias I.Media.
"Se trata de la primera vez en la Historia que un papa recibe en el Vaticano, en San Pedro, cerca de la tumba del apóstol Pedro, a los romanis, sintos y todos aquellos que se reconocen en el pueblo gitano", aseguró a Radio Vaticano, Marco Impagliazzo, presidente de San Egidio, movimiento católico que desde 1968 ayuda a la comunidad gitana que vive en barrios populares."Es un momento significativo (...) porque demuestra que la Iglesia quiere que los gitanos sean reconocidos como minoría europea, con derechos y deberes", afirmó.
El dirigente católico recordó que se trata de una comunidad que ha sido con frecuencia discriminada y segregada a lo largo de su historia, en Europa sobre todo en Italia y Francia, donde recientemente se han desatado verdaderas oleadas de racismo contra los gitanos. El año pasado estallaron fuertes polémicas en Francia por la decisión del gobierno francés de expulsar a los gitanos.
El programa de actos se inició el sábado con la Audiencia del Santo padre, por la tarde tuvieron una oración en la Capilla de los mártires del Siglo XX y el Domingo la Eucaristía de clausura en la Capilla de Nuestra Señora del Amor.