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COLECTA A FAVOR DE LAS VICTIMAS
En el recorrido, hemos logrado pasar, por los lugares da�ados por el terremoto, carreteras que hab�an sido sepultadas por los deslizamientos de tierra, que ya se est�n habilitando para el paso de veh�culos. Hemos ido a una de las zonas m�s afectadas Armenia, en el distrito de Sonsonate, donde murieron 23 personas y la desesperaci�n y la necesidad de la gente es grande. Primero fuimos a Las Brisas, donde repartimos casa por casa un paquete a todas las familias. Luego bajamos la colina, algunos centenares de metros, y llegamos a otra aldea donde la gente se agolp� a nuestro alrededor, en gran cantidad, con el deseo de recibir tambi�n algunos v�veres. Lo repartimos todo hasta vaciar los camiones, y hemos logrado dar a todos algo de comer.
La situaci�n de estos ni�os es precaria, no tienen nada para comer, muchos est�n desnutridos, no lloran, ni r�en, tienen la mirada fija en el vac�o; sus caras de tristeza reflejan el dolor y la dureza de la pobreza, que el terremoto agrav� a�n m�s. No existen los medios para lavarse todos los d�as, tan s�lo hay un pozo de agua que sirve para la comunidad. A estos males hay que a�adir el hecho que en los �ltimos d�as se ha desatado una hola de fr�o, durante la noche las temperaturas son muy bajas. Y las epidemias empiezan a hacerse presentes, afectando en primer lugar a los ni�os. Estos d�as se han registrado ya muchas enfermedades respiratorias, diarreas, y hasta un caso de c�lera. |
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El domingo 20 de enero entregamos 6 toneladas de g�neros de primera necesidad, (arroz, frijoles, ma�z, pan, papel higi�nico, ropa, agua potable y juguetes para los ni�os) recogidos por la Comunidad de San Egidio la semana despu�s del terremoto. Las ayudas han sido entregadas directamente a las familias: con l�grimas en el rostro muchos han exclamado, �Dios no se ha olvidado de nosotros!, �Son los �nicos que nos han venido a ver!
Nos impresion� la situaci�n en la que viven los ni�os de estas zona, ya que la poblaci�n mas vulnerable es la de los ni�os, (que suman mas de 200 en la comunidad de las Brisas y varios centenares en las zonas aleda�as a �sta, que tambi�n visitamos). Son indefensos, han sufrido mucho y tienen mucho miedo. Ever, un ni�o de 4 a�os a quien se le cay� la casa, llora y dice: "La pr�xima semana habr� otro terremoto" y, para explicarse mejor, coge un juguete de pl�stico, lo aplasta con violencia y nos lo ense�a para mostrarnos lo que le pas� a su casa. 