Que la pena de muerte esté todavía presente en la Constitución de la República representa un obstáculo para la democracia en el país, por tanto, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) y la Comunidad Cristiana de San Egidio pidieron eliminar esta figura de la Carta Magna.

En la conferencia “No Hay Justicia Sin Vida”, organizada por la Comunidad Sam Egidio, el titular de la PDDH, Óscar Humberto Luna, expuso sobre la pena capital y sobre su regulación en las diferentes Cartas Magnas nacionales.

En el artículo 27 de la Constitución de la República se contempla la pena de muerte, pero esta sólo podrá imponerse en los casos previstos por las leyes militares durante el estado de guerra internacional.

Sin embargo, Luna fue enfático al decir que esto ya no tiene sentido de ser y que debe ser eliminada totalmente. “Los delitos militares ya no tienen vigencia en la práctica. Los delitos como rebelión, sedición, que atentan contra la soberanía del Estado ya no tienen vigencia”, sostuvo Luna. El Procurador cree que en el país ha existido poco interés en hacer una reforma constitucional en ese aspecto. De abolirse la pena capital, agregó Luna, El Salvador mandaría un mensaje al mundo de que su democracia avanza.

Estados Unidos es uno de los países del mundo que más utiliza este castigo para hacer “justicia”, atrás de esta nación están también China, Japón, Arabia Saudita, entre otros.

Debido a que la humanidad trata de hacer justicia a través de este mecanismo, la comunidad de San Egidio recolecta firmas en todo el mundo para eliminar la pena de muerte.

En El Salvador hay cuatro ciudades que están en contra de ello. Las ciudades son Ayutuxtepeque, Mejicanos, Cuscatancingo y Santa Tecla.

Jaime Aguilar es el representante de la referida comunidad católica en el país, y dijo a Diario Co Latino que la pena de muerte no es el camino para buscar justicia.

“Se tienen que buscar los mecanismos para hacer la justicia. Las leyes coercitivas nos llevan a un retroceso. Se tiene que buscar justicia que traiga la vida, no que la elimine”, manifestó Aguilar.

La Magistrada de la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia, Mirna Perla, formó parte de la conferencia. Ella sostuvo que uno de los problemas del país es cómo garantizar la vida.

El planteamiento de la Magistrada estriba en que en El Salvador no existe un nivel de vida digno, además de que en la Constitución se contempla todavía la pena de muerte. “Es importante garantizar la vida desde el inicio hasta el final. Es necesario eliminar ese remanente (pena de muerte) porque es violatorio de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, sostuvo Perla. La Comunidad San Egidio ha recolectado más de cinco millones de firmas en el mundo en los últimos diez años.
Hace cinco fueron presentadas las primeras firmas ante la Organización de la Naciones Unidas, para demostrarle que la población del mundo está en contra de la pena capital.

Cerca de 974 ciudades en el planeta, en 74 países y 52 capitales apoyan el esfuerzo de la comunidad. Para mayor información sobre este esfuerzo puede verse en www.santegidio.org.