Esta mañana cientos de personas sin hogar, junto a sus amigos, voluntarios, han llenado la basílica de Santa Maria in Trastevere para recordar a Modesta Valenti, que el 31 de enero de 1983 murió ante la estación Termini, tras horas de agonía porque, al estar sucia, la ambulancia se negó a llevarla al hospital.

Durante la celebración, presidida por Vittorio Ianari, se recordó su nombre junto al de muchos más que estos años han muerto por la calle. Y ante el icono de la Misericordia, en el corazón de este Jubileo, encendieron velas en honor de los que "cayeron" por la falta de acogida. Inmediatamente después todos los participantes fueron invitados a una comida en señal de solidaridad.

El presidente de la Comunidad de Sant’Egidio, Marco Impagliazzo, lanzó un fuerte llamamiento a todos los ciudadanos: "Se puede ayudar, cada uno puede echar una mano a quien, por las dificultades de la vida, se encuentra viviendo en la calle. Digamos nuestro no a la indiferencia e invitemos a todos a una solidaridad que puede proteger la vida de los sin hogar y hacer más humanas nuestras ciudades”. Impagliazzo irá, esta tarde, a las 16.00 h, a la placa que recuerda a Modesta Valenti, en el lugar donde murió en la estación Termini.

El acto de Santa Maria in Trastevere es solo el primero de una larga serie: en las próximas semanas, hasta el final del invierno, en otros barrios de Roma y en varias ciudades italianas y europeas, se celebrarán otros actos de recuerdo de quien muere por la calle, organizados por la Comunidad de Sant’Egidio.

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