La Semana Santa empezó con dos terribles atentados en Egipto contra los coptos. Los terroristas querían una Pascua de sangre. Querían provocar la explosión de un terrorista suicida en la catedral de San Marcos, donde el papa copto Teodoro celebraba la liturgia de Ramos. Si Teodoro hubiera estado... (ONTINÚA LEYENDO EL CORRIERE DELLA SERA) |