En una plaza del barrio viejo de Manresa Sant’Egidio ha abierto a “casa de Paz” junto a la Iglesia dedicada a la Virgen de Montserrat, lugar donde la comunidad se encuentra para hacer la oración.
Ser “una casa de paz” es una propuesta atractiva y comprometedora. Es un espacio de convivencia y mestizaje entre ciudadanos de siempre y los nuevos europeos, entre jóvenes y ancianos.
Como dijo Andrea: “Antes la paz quería decir vivir entre gente igual, en una ciudad y sociedad homogénea. Hoy la paz es entre personas y generaciones diferentes. La paz se debe tejer cada día entre personas de orígenes distintos, entre nuevos y viejos europeos. Por esto la paz necesita muchas casas, para poder construir la civilización del convivir. El reto de esta casa es poder acompañar tantos amigos. Tenemos que estar a la altura de este ideal: la paz cada día”.
En la inauguración los alumnos de la escuela de cultura e idiomas, familias de la Escuela de Paz y amigos que colaboran con la iniciativas de la comunidad en Manresa.
Como dijo Takua: “la sala de la casa de la Paz era como una obra de arte donde había muchos colores”.
También estaban presentes la Vicepresidente del Gobierno de la Generalitat, el alcalde de Manresa, el obispo de la Diócesis de Vic, y el Abad de Montserrat.
Después de la fiesta de inauguración se termin la jornada con la oración de la Comunidad en la Iglesia de Montserrat. |