Un llamamiento a los romanos para que se movilicen "en esta emergencia debida al calor, para ayudar a las personas que viven situaciones de fragilidad, de soledad, de aislamiento"; la petición de una respuesta generosa y disponible "para que la ciudad de roma, este año menos vacía a causa de la crisis económica, viva un momento de renacimiento moral y espiritual, como ha pedido el papa Francisco, que pase por una atención renovada por las personas que más atención necesitan". Esta es la invitación que en vísperas del punto más alto de calor que prevén los meteorólogos para los próximos días la Comunidad de Sant'Egidio ha hecho a los ciudadanos de Roma, a los voluntarios y a las instituciones, en una conferencia de prensa del presidente de la Comunidad, Marco Impagliazzo, junto al concejal de asuntos sociales de Roma, Francesca Danese. La conferencia se ha celebrado en la sede del programa "Viva los ancianos", que Sant'Egidio lleva a cabo desde hace 11 años en cuatro barrios de Roma (Trastevere, Testaccio, Monti, Esquilino) mediante un seguimiento de la población mayor de sesenta y cinco años, con llamadas telefónicas, visitas a domicilio, actuaciones personalizadas y puesta en marcha de redes de proximidad. Un programa piloto que ha dado resultados muy positivos –como la reducción del 10 por ciento de las hospitalizaciones– hasta el punto de que el mismo Impagliazzo ha propuesto ampliarlo a otras zonas de la ciudad, donde también vive un porcentaje significativo de personas ancianas.
"También los frágiles tienen derecho al verano", es el eslogan de este año: un proyecto de inclusión basado en la solidaridad. "Pedimos a los romanos –ha dicho Impagliazzo– que estén atentos a los ancianos que viven en los bloques de pisos o en residencias, o que simplemente se encuentran por la calle; y que fomenten un renacimiento de la solidaridad para aliviar el malestar veraniego de las personas más débiles: ancianos, discapacitados, enfermos, gitanos, inmigrantes y detenidos". Se ha recordado que las actuaciones de la Comunidad de Sant’Egidio en Roma llegan ya casi al 3 por ciento de la población anciana de la ciudad (más de 17.700 personas).
La concejal Francesca Danese –que visitó la central operativa del programa "Viva los ancianos", y felicitó a los voluntarios y los operadores que había en la sede en aquel momento– presentó el programa "veraniego" de la administración del ayuntamiento, recordando la disponibilidad que ofreció el presidente de la República Sergio Mattarella para acoger en la residencia presidencial de Castel Proziano breves periodos vacacionales para jóvenes discapacitados e invitó a los ayuntamientos a responsabilizarse para una mejor asistencia a las personas con problemas en el país.
Dentro de un mes, en agosto, harán una "visita sobre el terreno" para comprobar el estado de las iniciativas emprendidas.
¿Por qué el verano es un momento crítico para la población anciana de las grandes ciudades?
Ø Ya hace años que se ha puesto de manifiesto el fenómeno del aumento del aislamiento social de los ancianos durante el verano. Aunque actualmente, a consecuencia de la crisis y del cambio de los horarios de trabajo, la ciudad de Roma ya no está desierta como en los veranos de hace algunos años, los ancianos sufren igualmente por la ausencia de las personas que son sus referentes (vecinos de casa, cuidadoras, el tendero de confianza...), que se ausentan durante el período de vacaciones. A eso se suma la sensible reducción de los servicios a las personas, de los que gozaban hace unos años.
Ø Hay que tener en cuenta el fenómeno del calentamiento global, que el mismo papa Francisco ha definido como uno de los principales desafíos actuales de la humanidad.
Ø Un ejemplo es lo que pasó con los ancianos europeos el verano de 2003: una serie de oleadas de calor provocaron más de 70.000 muertos más respecto de la media normal; entre ellos, la mayoría eran precisamente ancianos..
¿Quién murió el verano de 2003?
Ø Los más ancianos, las personas solas, las personas que vivían en residencias, los enfermos, las mujeres, las personas que estaban más expuestas a las dificultades económicas o de vivienda, las personas más aisladas... en definitiva, todas las personas más frágiles. Murieron por el calor, pero también, y sobre todo, por el aislamiento..
¿Qué se puede hacer?
Ø La Comunidad de Sant'Egidio, precisamente para hacer frente a este fenómeno, puso en marcha en 2004 el Programa "Viva los Ancianos", trabajando para reconstruir alrededor de los ancianos las redes de proximidad urbana que muy a menudo faltan.
ACTUACIONES DURANTE LA EMERGENCIA POR EL CALOR
Ø Ø La sala operativa del Programa "Viva los Ancianos" recibe cada día el boletín de las condiciones climatológicas de la Región del Lazio y de Protección Civil. De ese modo están informados sobre la llegada de las oleadas de calor con una antelación de 48 horas y, por tanto, pueden preparar con antelación actuaciones de seguimiento y acciones para ayudar a los ancianos en situación de riesgo.
Ø A partir del segundo día del boletín naranja (que indica la llegada de la oleada de calor) se pone en marcha el protocolo de emergencia, que consiste en ponerse en contacto personalmente con todos los ancianos a los que se hace el seguimiento, empezando por los más ancianos y más solos y hasta completar toda la lista.
Ø Durante las llamadas, los operadores del Programa se aseguran del estado de salud del anciano y en su caso detectan las anomalías al servicio de salud, se prestan a intervenir en el domicilio del anciano en caso de necesidad, y recuerdan las medidas adecuadas que hay que tomar para protegerse del calor. En caso de necesidad ponen en marcha las redes de proximidad.
Ø Al inicio de la estación veraniega de 2015 se enviaron 5.000 cartas con consejos para el calor a los ancianos en seguimiento y a todos los que cumplirán 75 años durante el año solar: en el texto de la carta se recuerdan los contactos telefónicos del Programa, a los que hay que llamar en caso de necesidad y se dan algunos consejos sobre vacaciones de verano organizadas por el Ayuntamiento de Roma. Todos reciben en su domicilio el folleto con los consejos para el calor.
Ø Se han organizado actos en la calle en los barrios de Esquilino, Testaccio y Monti, en los que han participado los jóvenes y los ancianos del barrio. El próximo 4 de julio está previsto un acto similar en Trastevere.
Ø Sobre el terreno con puestos e iniciativas de socialización, para construir un punto de encuentro para los ancianos, que se quedan en la ciudad.
Ø Durante la emergencia se lleva a cabo la búsqueda puerta a puerta de los ancianos que no tienen teléfono y de los que tienen teléfono pero no han respondido a las llamadas de los operadores.
Ø De ese modo, una vez terminadas todas las llamadas y las comprobaciones a domicilio, se ve un cuadro completo de la población mayor de 75 años en los barrios, actualizada en la fase de emergencia; se prevén planos de actuación individualizados y se trabaja reforzando la red formal e informal.
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