"Nos hemos reunido alrededor de la cruz y, mirando la cruz, vemos los rostros y las manos de mujeres, niños y hombres que han perdido la vida intentando llegar a Europa". Con estas palabras monseñor Michal Janocha, obispo auxiliar de Varsovia, abrió la oración "Morir de esperanza" en la iglesia de San Martín, oración en la que participaron representantes de distintas confesiones cristianas y más de quinientas personas. El obispo afirmó: "En la perspectiva de la Biblia somos hijos del mismo Dios. Es decir, de algún modo, estamos unidos los unos con los otros. Con su muerte Cristo abatió el muro que divide a los pueblos. Pero nosotros, hijos de Adán, ladrillo a ladrillo intentamos reconstruir ese muro. Pero en realidad estamos llamados a abatir en nuestro interior los muros de enemistad".
"La cuestión de los refugiados nos afecta a todos, como cristianos y como europeos", observó Magdalena Wolnik, de la Comunidad de Sant’Egidio, y deseó que de la oración surgiera un movimiento de acogida para los refugiados, en un país, como Polonia, que recientemente ha aprobado la política europea de acogida de extranjeros solicitantes de asilo político.
A la oración de Varsovia participó también Dawood Yousefi, joven afgano, musulmán, del movimiento "Gente de Paz", que explicó su dramático viaje hacia Italia durante la visita del papa Francisco a la Comunidad de Sant'Egidio en Roma el 15 de junio de 2014. Observando que el secreto de la integración es empezar a convivir, Dawood Yousefi afirmó: "Estoy en Polonia por primera vez, pero en roma conozco a muchos polacos. Sobre todo querría recordar a Juan Pablo II, al que tanto admiré por su lucha no violenta por el fin del comunismo y por su trabajo por la paz y el diálogo entre las religiones".
En Cracovia la oración estuvo presidida por monseñor Grzegorz Rys, que afirmó que el Evangelio abre una perspectiva totalmente nueva: "El Evangelio no nos dice solo que el Señor ama al extranjero, sino que el Señor se presenta a nosotros como un extranjero y en la persona del extranjero nosotros encontramos a Dios". Citando las palabras de san Agustín, Rys dijo: "¿Quieres encontrar a Cristo sentado en el trono celestial? Intenta encontrarlo cuando duerme bajo un puente. Intenta encontrarlo cuando tiene hambre. Intenta encontrarlo cuando es extranjero".
Monseñor Jan Piotrowski, durante la oración en Kielce recordó que el pasado que sufrió Polonia es una advertencia a no ser indiferente ante quien, en estos momentos históricos, necesita ayuda y acogida. "La oración es defensa de la insensibilidad y del desprecio", terminó diciendo.
Se han celebrado otras oraciones "Morir de esperanza" en Poznań, Stettino, Wrocław, Ełk, Łódź, Opole, Gdańsk, Koszalin, Pieniężno, Chludowo k. Poznania, Kleosin, Nysa y Rybnik, organizadas por diócesis, Caritas Polska, "Deon.pl", "Przewodnik Katolicki", Radio Emaus, el movimiento de los Focolares, "Tygodnik Powszechny" "Znak", "Więź", "Dywiz", "Kontakt", Klub Inteligencji Katolickiej, Jezuickie Centrum Społeczne "W Akcji”, Ośrodek Migranta Fu Shenfu y Stowarzyszenie Pokoju i Pojednania "Effatha”.
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