Burkina Faso vive desde hace un año graves problemas a causa de la inestabilidad política y social que está pasando. La vigilia de las elecciones, que constituirán un nuevo momento delicado en la vida del país, el pasado 25 de octubre la Comunidad de Sant'Egidio organizó en la capital Uagadugú un encuentro de oración por la paz en el que participaron juntos líderes cristianos, musulmanes y de las religiones tradicionales. El encuentro, en el espíritu de Asís, tuvo el mismo tema que el reciente encuentro internacional de Tirana, en Albania: "La paz siempre es posible", el 29º después de la gran oración interreligiosa que impulsó en 1986 da Juan Pablo II.
¿Es realmente posible pensar en un mundo sin conflictos? Es la pregunta que los líderes de las religiones se han hecho juntos. Ha habido muchas respuestas positivas, a pesar de la diversidad. Eso es lo que destacó el imam Khalil Ilboudo, representante de la comunidad musulmana: "Más allá de las diferencias que pueden caracterizarnos a nivel humano, de fe o de convicciones, estamos todos de parte de la misma humanidad. Nuestras diferencias deben considerarse una riqueza"..
El pastor Moise Sawadogo, en nombre del pastor Samuel Yaméogo, líder de la Federación de iglesias y misiones evangélicas (FEME), invitó a todos a trabajar por la paz: "Anunciamos en nuestras iglesias, en nuestros templos y en nuestras mezquitas un mensaje de paz. Encontramos en nuestras sagradas escrituras el ADN que puede traer la paz para dar esperanza a nuestros hijos".
El obispo Joachim Ouedraogo, que representaba al cardenal Philippe Ouedraogo, compartió las mismas ideas: "La paz siempre es posible porque fuera de ella no hay ningún otro camino hacia el futuro de la humanidad". Una humanidad que, según Charles Sawadogo de la Comunidad de Sant’Egidio, está marcada por guerras que ya parecen haberse convertido en algo "natural" para el mundo: "La Comunidad ha querido abrazar el espíritu de Asís para suscitar una profunda reflexión a favor de la paz". Como conclusión del encuentro los responsables de las religiones encendieron juntos un candelabro y firmaron el llamamiento por la paz. |