El papa Francisco se ha reunido esta tarde en Nairobi, en una carpa situada en el campo de fútbol de la escuela St Mary, con la Comunidad de Sant'Egidio, que hace años que trabaja en varias ciudades de Kenia. Estaban presentes en el encuentro también algunas mujeres, activistas del Programa DREAM, y varios niños que han nacido sanos gracias al tratamiento del Programa que lucha contra el sida y trata a más de 11 mil personas en ocho centros del país. El papa Francisco quiso saludar personalmente a todos los niños.
DREAM significa "sueño", pero en estos años se ha convertido en una realidad para miles de personas, porque demuestra que, aunque sean seropositivas, pueden tratarse y hacer una vida normal, liberándose del estigma, muy duro en África, de una enfermedad que muchos todavía consideran incurable. El "milagro" a ojos de muchos es sobre todo que en Kenia hayan nacido hasta ahora 1056 niños sanos de madres seropositivas gracias al tratamiento. Es uno de los desafíos que ha vencido el programa DREAM (Disease Relief through Excellent and Advanced Means) que está presente en 10 países de África, con 270 mil personas en tratamiento y 55 mil niños nacidos sanos.
En Kenia las Comunidades de Sant'Egidio se ocupan en varias ciudades de menores en cárceles, niños que viven en la calle o en los barrios de chabolas más pobres del país, donde hay Escuelas de la Paz, lugares donde, además de la escolarización, se educa a la no violencia y al respeto de los demás, más allá de la etnia o la religión.