En la vigilia de la visita del papa Francisco, en la República Centroafricana, postrada por una larga guerra civil, todos los líderes políticos nacionales, candidatos a las próximas elecciones presidenciales, se reunieron ayer en una sala del estadio de Bangui. La asamblea, organizada por la Comunidad de Sant’Egidio, que lleva a cabo desde hace años un trabajo de pacificación para favorecer el encuentro entre las partes, es la primera de este tipo desde que empezó el conflicto. El encuentro manifestó la voluntad de los participantes de acudir el próximo 27 de diciembre a votar, considerada como una vía obligada para salir del túnel de la violencia que baña en sangre el país desde ya hace años. Solo un Gobierno legitimado por las urnas podrá recibir la ayuda necesaria para reconstruir la República Centroafricana y dotar a las fuerzas armadas y a la policía con instrumentos para reducir progresivamente el papel que han desempeñado las milicias armadas. Muchos de los participantes en el encuentro estaban entre los firmantes del "llamamiento al pueblo centroafricano", rubricado en Roma, en Sant'Egidio, el 27 de febrero de 2015.
Significativamente, estaban presentes los líderes de todas las fuerzas políticas, tanto cristianos como musulmanes, y representantes de la comunidad internacional, empezando por la Minusca, el contingente de pacificación de la ONU en la República Centroafricana. El encuentro propició la firme intención de considerar a los rivales políticos "como adversarios y no como enemigos", rechazando así la lógica del enfrentamiento por motivos étnicos o religiosos. También se resaltó, por propuesta de los representantes de la FAO participantes en el encuentro, la urgencia que representa la producción agrícola, actualmente bajo mínimos a causa de la guerra. Al final de la reunión se decidió dirigir un mensaje de bienvenida al papa Francisco, "peregrino de paz", que llegará al país mañana, 29 de noviembre.
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