El sábado 21 de mayo, la Comunidad de Sant’Egidio de Hong Kong organizó la celebración del Jubileo de la Misericordia con unos setenta pobres, entre los que había muchos sintecho, con los que la Comunidad ha entablado amistad en los últimos años.
Se calcula que en la riquísima Hong Kong, metrópolis de 7 millones de habitantes, aproximadamente el 20% de la población vive por debajo del umbral de pobreza. (Datos del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas).
Los precios de las viviendas y los alquileres son de los más altos del mundo, y eso hace que la vida de los más pobres sea especialmente dura. El número de sintecho se ha triplicado en los últimos diez años.
Desde hace unos años en la sede de la Comunidad se organizan cenas para los pobres, que con el paso del tiempo se han convertido en un momento muy esperado. Después de la cena comparten unos momentos alrededor de la Biblia y hablan de la vida de las Comunidades del mundo.
En la amistad con la Comunidad muchos pobres han recuperado el calor de una familia y algunos se han acercado a la fe.
Por eso nació el deseo de hacer una peregrinación y de cruzar la puerta santa de la catedral de Hong Kong. Al final de la celebración hicieron una comida en la cercana parroquia de Nuestra Señora del Rosario".
Al finalizar el día, Ya Qiu, uno de los amigos que participó en la peregrinación, manifestó su agradecimiento y su alegría con estas palabras: "Dios nos enseñó su gran generosidad, y hoy he sentido el abrazo misericordioso que el Padre me hace a mí y a nuestra vida".