El miércoles 27 de julio, el día siguiente al inicio de la Jornada Mundial de la Juventud de Polonia, más de 200 jóvenes de todo el mundo han acudido a la iglesia de la Virgen de Lurdes de Cracovia para orar por la paz junto a los jóvenes de la Comunidad de Sant'Egidio y a refugiados sirios.

En la iglesia han resonado los nombres de los países y de las regiones del mundo que están en guerra, y los testimonios de jóvenes provenientes de aquellos lugares, como  Yuri Lifanse, responsable de la Comunidad de Sant'Egidio de Ucrania, que ha dicho: "Nunca había pensado que en mi país pudiera estallar la guerra. Nosotros, los jóvenes, tenemos que orar por la paz y tenemos que trabajar  para difundir la cultura del respeto y de la amistad entre los países".

Junto a él estaba Maher, un joven cristiano sirio, que dando las gracias a Sant'Egidio por poder participar en la JMJ, ha dicho: "Siria necesita la oración por la paz. He visto demasiado sufrimiento en mi país, del que tuve que irme dejando todo lo que quería y todos mis recuerdos".

a oración estaba presidida por Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia. Comentando el evangelio del buen samaritano, ha dicho: "La oración por la paz es la obra de misericordia que todos podemos practicar para salvar a los niños, las mujeres y los hombres heridos por los conflictos. Hoy nos provocan dolor muchas malas noticias que muestran la fuerza del mal, como ha pasado recientemente en Alemania y Francia. Recordamos al padre Jacques, un sacerdote bueno y generoso, asesinado por unos malhechores de nuestro tiempo. Toda esta violencia nos asusta. Pero no podemos quedarnos indiferentes, pensando que no tiene que ver con nosotros. Hagámonos también nosotros buenos samaritanos y luchemos contra el mal con la oración y la misericordia".

El viernes 29 de julio en el parque de Błonia, los jóvenes de Sant'Egidio animarán la primera estación del Via Crucis presidido por el papa Francisco, que estará dedicada a las obras de misericordia, especialmente a "acoger a los forasteros". Junto a los refugiados sirios, la cruz de la JMJ será transportada por una pareja de sintecho polacos, que han podido salir de la calle.