Con una carta que ha llegado hoy, el Presidente de Mongolia, Elbedgorj Tsakhia, manifiesta su agradecimiento a la Comunidad de Sant’Egidio por el apoyo recibido durante el proceso de reforma jurídica que permite declarar hoy Mongolia como país sin pena de muerte, uno de los primeros del continente asiático.
El texto de la carta, dirigida al presidente de la Comunidad, Marco Impagliazzo, reza:
"El 5 de enero de 2012 el Parlamento de Mongolia aprobó la Ley de Ratificación del Segundo Protocolo Opcional al Acuerdo Internacional sobre los derechos civiles y políticos, con el objetivo de abolir la pena de muerte.
Aprovechando la oportunidad, me alegra declarar Mongolia como país libre de pena de muerte y manifiesto mi sincero agradecimiento por el apoyo que la comunidad de Sant’Egidio nos ha dado para alcanzar este éxito.
Tras la ratificación, el Gobierno de Mongolia revisará y cambiará el Código de enjuiciamiento penal del país y las leyes relativas, de acuerdo con los estándares internacionales, y no dudo de que nuestro trabajo realizado en colaboración, ayudará a reforzar nuestro compromiso para crear una sociedad más justa y más humana.
Elbedgorj Tsakhia
Ulan Bataar , 23 de enero de 2012
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