El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, que está de visita en Roma, donde se reunió con el Papa, fue a la Comunidad de Sant'Egidio, en Trastevere, ayer por la tarde, junto a numerosos ministros de su Gobierno.
Se trata de una visita de amistad, destacó en varias ocasiones el presidente, que tiene el sentido de "venir a casa nuestra", porque la proximidad de la Comunidad de Sant'Egidio en los momentos más difíciles de la historia de Costa de Marfil y de su historia personal ha creado un vínculo de profunda familiaridad.
Precisamente el reconocimiento y la estabilidad de esta relación, gracias a la cual la Comunidad ha trabajado por el diálogo y la reconciliación en el país a varios niveles, con la presencia de comunidades de Sant'Egidio marfileñas, en las negociaciones de Marcoussis de 2001, y con el paso de los años de la guerra civil con numerosas iniciativas por la paz, el presidente Ouattara quiso entregar a Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad, el título de Gran Oficial y al presidente Impagliazzo el de Commandeur del Orden Nacional de Costa de Marfil. Otros reconocimientos de la misma orden fueron entregadas a Mario Giro, Roberto Zuccolini y Mauro Garofalo, que han participado en el trabajo de Sant'Egidio en Costa de Marfil.
En sus palabras, el fundador de la Comunidad de Sant'Egidio, el ministro Andrea Riccardi, subrayó el calor del camino político que se ha abierto en esta época en Costa de Marfil y manifestó su augurio de que este importante "experimento de convivencia" sea un referente para la zona y para toda África.
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