El 29 de marzo, a las 19.30 horas, se realizará en la Catedral Metropolitana una vigilia de oración en memoria de los mártires y testigos de la fe de nuestro tiempo. El encuentro será presidido por el cardenal Jorge M. Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina.

Desde hace algunos años la Comunidad de Sant'Egidio celebra en la arquidiócesis de Buenos Aires, siguiendo la voluntad manifestada por el Siervo de Dios Juan Pablo II en el Jubileo del 2000, la memoria de los mártires y testigos de la fe que en nuestros tiempos y en diversas realidades, han dado su vida por amor a Jesús y al Evangelio.

Ellos han sido sacerdotes, laicos, catequistas, religiosos y religiosas de la Iglesia católica, pero también obispos, pastores y hombres y mujeres de otras confesiones cristianas. Este 'ecumenismo de los mártires' es un signo más que elocuente de la búsqueda de la unidad por parte de todas las Iglesias. En la celebración estarán presentes también representantes de las distintas confesiones cristianas y referentes de federaciones y congregaciones evangélicas. 

Un significado profundo anima esta vigilia de oración: la fuerza del amor cristiano, que transforma la vida y el corazón de los hombres, es la única respuesta posible frente al abismo del mal y del dolor, al que estamos continuamente expuestos. Escribe el apóstol Juan en su primera carta: 'en esto hemos conocido lo que es amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos.' (1Jn 3, 16).

El papa Benedicto XVI, durante su visita a la Iglesia de San Bartolomé en Roma, Santuario de los Nuevos Mártires y Testigos de la Fe de nuestro tiempo el 7 de Abril de 2008 ha afirmado: «Es verdad: aparentemente parece que la violencia, los totalitarismos, la persecución, la brutalidad ciega se revelan más fuertes, acallando la voz de los testigos de la fe, que pueden parecer humanamente como fracasados de la historia. Pero Jesús resucitado ilumina su testimonio y comprendemos así el sentido del martirio. En el fracaso, en la humillación de cuantos sufren a causa del Evangelio, actúa una fuerza que el mundo no conoce. Es la fuerza del amor, inerme y victorioso, incluso en la aparente derrota. Es la fuerza que desafía y vence a la muerte». 

La memoria de los mártires y los testigos de la fe de nuestro tiempo, se sitúa al comienzo de la Semana Santa, abriendo las puertas de una Pascua que, en medio del desconcierto en que vivimos y donde reina el 'sálvate a ti mismo', nos vuelve marcar una orientación. De hecho los mártires y los testigos de la fe han sido aquellos que, pasando por la pasión del Señor lo han acompañando hasta la Cruz, en la fidelidad al Evangelio y a los pobres.

En la larga lista de quienes han dado su vida se encuentran muchos mártires latinoamericanos, como el obispo Mons. Oscar Romero, a 30 años de su asesinato en San Salvador mientras celebraba la misa; el cardenal de Guadalajara Posadas Ocampo, asesinado por narcotraficantes por su lucha contra la droga; el Obispo Mons. Enrique Angelelli, quien dio su testimonio durante la sangrienta dictadura en nuestro país. También se recordará y los sufrimientos por las actuales persecuciones de los cristianos en Medio Oriente, especialmente en Irak,

La Comunidad de Sant'Egidio es un movimiento eclesial de la Iglesia católica, nacido en Roma en 1968, hoy presente en los cinco continentes; vive entre los pilares de su vida cristiana la oración y el servicio a los más pobres. 

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