Voluntarios sirvieron hoy almuerzos navideños a más de dos mil personas carenciadas, marginadas o en situación de calle en el interior de parroquias porteñas y bonaerenses, una iniciativa que desde 1996 lleva adelante la Comunidad San Egidio.

En tanto, jóvenes del grupo "Una Navidad para Todos" compartieron ayer un momento de charla y un pan dulce con quienes pasaron la Nochebuena solos, con gente de la calle, médicos de guardia y policías.

La propuesta solidaria de San Egidio se realizó en la céntrica basílica Nuestra Señora de la Merced y en las parroquias porteñas Nuestra Señora del Carmen, San Pedro González Telmo y San Pedro de La Boca, donde convergieron familias carecientes, personas ancianas que viven en geriátricos y los "amigos de la calle”.

En la provincia de Buenos Aires ocurrió lo mismo en la parroquia Nuestra Señora de Luján, de Laferrere, y en la capilla Santa Lucía, de la localidad de Coronel Pringles.

Los templos se convirtieron así en improvisados comedores donde se dispusieron largas mesas, para que voluntarios sirvieran las comidas navideñas, conseguidas también gracias a donaciones.

El menú incluyó pollo, empanadas de carne, postre y hasta la habitual mesa dulce con turrones, pan dulce y garrapiñada.

En las parroquias del barrio porteño de San Telmo y de la localidad bonaerense de Laferrere, los obispos Vicente Bokalic y Horacio Suárez sirvieron los almuerzos como voluntarios.

En San Telmo, un joven entretuvo con tangos y canciones folclóricas a los comensales. "Fue una fiesta, todo se vivió con alegría y en un clima de fraternidad ", dijo Marco Gallo, de la Comunidad San Egidio, a cargo de la organización.

El referente de esa organización católica destacó que los voluntarios eran "gente de todas las clases sociales, incluso turistas curiosos que se acercaron a colaborar".

Esta modalidad de almuerzos navideños comenzó en la basílica de Santa María en Trastevere, de Roma, y se fue extendiendo a templos de otros puntos de Europa, así como de Asia, Africa y América.

Se calcula que más de 120.000 mil personas asistieron en todo el mundo a estas comidas.

Ayer, jóvenes del grupo "Una Navidad para Todos" compartieron la Nochebuena con quienes se encuentran solos, gente de la calle, médicos de guardia y policías.

Organizados por la parroquia San Nicolás de Bari, los voluntarios salieron a las 2 de ese templo ubicado en Santa Fe 1352, y desde allí recorrieron los barrios de Monserrat, Balvanera, Palermo, Villa Crespo, Caballito, Belgrano, Retiro, Constitución y Once.

En tanto, la organización "Nochebuena para Todos", con apoyo de Cáritas Argentina, entregó cajas con comidas navideñas a familias necesitadas.