Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad, acompañará al Pontífice en su llegada al Trastévere a las 17.00. Francisco atravesará la plaza de Santa María en Trastévere saludando a los fieles que allí se encuentren. En la Basílica, el Papa rendirá homenaje al icono de la Virgen de la Clemencia, la imagen de la Virgen más antigua hecha en madera que hay en Roma. Después escuchará algunos testimonios y dirigirá un discurso a los fieles. A continuación habrá un momento de oración.
Desde allí, Francisco caminará hasta la sede de la Comunidad en la plaza de San Egidio, donde encontrará a los responsables de la Comunidad, algunos obispos, sacerdotes, seminaristas, enfermos y otros grupos de personas.
En la Comunidad de San Egidio "el servicio a los pobres está presente desde el inicio y se ha diversificado a lo largo de los años para responder a las nuevas exigencias que se iban presentando: escuelas de la paz, personas sin techo, extranjeros e inmigrantes, los 'nuevos europeos', refugiados, gitanos, personas con discapacidad, ancianos solos".
Francisco sigue las huellas de sus predecesores. San Juan Pablo II visitó la Comunidad en dos ocasiones, el 27 de abril de 1980 y el 3 de octubre de 1993. Por su parte, el papa emérito Benedicto XVI acudió a este lugar el 27 de diciembre de 2009.
La Comunidad de San Egidio nació en Roma en 1968, en manos del joven Andrea Riccardi. Comenzó reuniendo a un grupo de estudiantes de bachillerato para escuchar y poner en práctica el Evangelio. Sus puntos de referencia eran la primera comunidad cristiana de los Hechos de los Apóstoles y Francisco de Asís.
El pequeño grupo comenzó yendo a la periferia romana, entre las chabolas que rodeaban la ciudad. Y así comenzaron a dar clases a los niños por las tardes: era la Escuela Popular, conocida hoy como Escuela de la Paz en muchos lugares del mundo.
Desde entonces la comunidad ha crecido mucho. Hoy se encuentra en más de 70 países, en 4 continentes y cuenta con 50.000 miembros. Aunque en realidad es difícil calcular el número de todos los que se unen y colaboran en las actividades del servicio de la comunidad, sin que formen parte en sentido estricto.
