Desde hoy hasta el sábado 7 de febrero estarán en Roma unos cien obispos provenientes de todos los continentes, para asistir a un congreso de la Comunidad de Sant’Egidio "Un pueblo profético para un nuevo humanismo". Hoy por la mañana han participado en la audiencia general en el Vaticano, sentados junto al papa Francisco, que al final ha querido saludarlos uno a uno: "Me alegra acompañarles –ha dicho en el aula Pablo VI–. Les deseo que reaviven la fe en el Señor y que den testimonio con renovado entusiasmo de la tensión evangélicas por las periferias y los últimos".
Estaban presentes obispos de Europa, de muchos países africanos –desde los de países en paz hasta los que viven en medio de grandes dificultades, como Nigeria, Mali, Níger, República Democrática del Congo o Malawi, afectado recientemente por inundaciones– junto a grandes países de Asia, donde las comunidades cristianas están en minoría –como Indonesia y Pakistán– y Oriente Medio, con una importante representación de la Siria en guerra. Entre los representantes de América Latina que participaban en el congreso de Sant'Egidio, estaba el padre Jesús Delgado, que fue secretario de Óscar Arnulfo Romero, y que estando en Roma recibió con alegría la beatificación del arzobispo de San Salvador, amigo y defensor de los pobres, asesinado el 24 de marzo de 1980 frente al altar.
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