En Bukavu, en la República Democrática del Congo, en comunión con el encuentro de Tirana, se celebró un encuentro interreligioso en el espíritu de Asís en el que participaron varios líderes religiosos y de la sociedad civil de la capital de la región del sur de Kivu.
Estaban presentes los jefes religiosos provinciales católicos y de varias confesiones cristianas, musulmanes y bahaï, que respondieron al llamamiento de la Comunidad de Sant’Egidio para afirmar que la Paz siempre es posible.
El encuentro es significativo porque se celebró en una región que todavía sufre el azote de conflictos étnicos y políticos que persisten en la región oriental de la República Democrática del Congo. Por primera vez los representantes de las religiones de aquella parte del país se reunieron y más de 350 personas participaron en el encuentro y quisieron firmar el llamamiento de Paz propuesto por la Comunidad de Sant’Egidio.
La representante del Gobierno provincial, Justine Magala, quiso destacar la importancia del encuentro como una aportación a la pacificación de la sociedad y a la educación de una convivencia entre las religiones y los grupos que viven en la región. También estaban presentes, además de los líderes religiosos, el representante de la Misión de las Naciones Unidas (MONUSCO) en el Sur de Kivu, Christine Kalapata, el procurador de la provincia, Jean Claude Bagayamukwe, y representantes de los medios de comunicación y de la sociedad civil.
En las mesas redondas que precedieron el encuentro, una sobre la "convivencia" en el Sur de Kivu y la otra sobre el papel de las religiones y del diálogo para buscar la paz, se puso de manifiesto que la Comunidad de Sant’Egidio representa un factor de unidad que sabe dar valor a las diferencias de cada uno: el diálogo en el espíritu de Asís puede ser también en la República Democrática del Congo y en una región tan afectada por las guerras como la de los Grandes Lagos, un camino que lleve a hombres y mujeres de religiones y culturas diferentes a encontrarse, a salir del propio grupo para descubrir que la paz siempre es posible.
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